El telegrama

Me dio una enorme gratificación ver que en la plaza Rocamora, sobre boulevard Díaz Vélez, colocaron nuevos bancos de plaza para que la gente se pueda sentar debajo de un árbol de manera tranquila. Además, los juegos de caño que permanece allí y que sirvieron de entretenimiento en mi niñez, hoy presentan un buen mantenimiento. Si bien es una plaza que necesita más inversión, está bueno ver que no está abandonada, como lo estuvo durante décadas. Si bien falta mucho, me gratifica ver este tipo de pequeñas inversiones en los barrios.
Marcelina Taborda