El ingreso al Velódromo de la ciudad necesita una especie de lavada de cara o de puesta en valor. Se trata de un lugar hermoso de la ciudad, que existe hace años y a donde muchas personas llegan para pedalear, caminar, correr o enseñarle a andar en bici a sus hijos. A esto, hay que agregarle la rotación de gente que genera la instalación de la cancha municipal de hockey sobre césped. Ya que se trata de un lugar de intenso movimiento entre semana y durante los fines de semana también, sería bueno al menos hacer algo en la calle de ingreso o poner un cartel.
Marcos Aguilera