Hay muchas personas en la ciudad que no respetan los ruidos molestos y como nadie controla la generación elevada de sonidos, hay gente que cree que hace música que puede agradar al todo el mundo y no es así. En calle Jordana, entre Calderón y Víctor Echeverry, hacen ruido a cualquier hora del día, tienen el volumen que afecta la convivencia del barrio y nadie hace nada. El vecino podría ubicarse y darse cuenta que no está solo en la ciudad y quienes deban cuidar que se respeten los ruidos molestos deben acudir cuando los llamamos.
Mabel Alonso