El telegrama

Deberían aprovechar la etapa de pandemia, que seguramente seguirá existiendo por un tiempo prolongado en estas latitudes, para arreglar y cambiar las baldosas rotas y flojas que están en el centro de plaza Ramírez. Allí van muchxs niñes a dar sus primeras pedaleadas o desplazarse en patines. Más de una vez podemos ver que se caen por el estado del piso. Entiendo que debe ser difícil conseguir las mismas baldosas que se colocaron hace 20 años, pero se podría apelar asimilares o bien colocar cemento y pintar del mismo color.

Marita Álvarez