El telegrama

Pareciera que todo conspira para que el reciclado en la ciudad no se pueda hacer. Tenía un puesto de recolección de plásticos, que se trata de un domicilio donde cuidan una gran cantidad de perros y para comprar alimentos reciben plásticos que luego venden. Lo negativo es que este fin de semana llegué hasta este lugar con el baúl lleno de plásticos (limpios y empaquetados), pero me encontré con la novedad de que no me recibieron los elementos debido a que las recicladoras no están comprando. Estamos lejos de ser amigables con el ambiente.
Mariela Azcurrain