No puedo entender cómo se permite que algunos supermercados de capitales asiáticos que funcionan en la ciudad, puedan entregar papelitos de 5 pesos como si fuese moneda de circulación legal. Uno va con dinero, te cobran fortuna por la comida y los cinco pesos, que entendido en una transacción es nada, pero con varias en una semana puedo asegurarles que se hacen muchos pesos extras. Eso no se lo tributan a nadie. Nadie se acuerda del papelito a la hora de ir al supermercado y mucho menos si pasas de casualidad por el lugar.
Martín Ledesma