El telegrama

Sobre calle Ereño, entre Moreno y 3 de Febrero, había un pozo que realmente molestaba desde hace tiempo y finalmente encararon las obras para poner esa zona en condiciones. Entiendo que hay muchas obras en marcha y tocó cuando tenía que tocar, lo malo es que alguien pasé con el pavimento fresco y dejó las huellas de su vehículos bien marcadas. Como cuando se hace un pozo en una esquina con barro. Es una falta de respeto, ya que el pavimento fresco está bien delimitado para que no lo pise un auto, pero extrañamente lo pisó. Parece adrede.
Gonzalo Marín