No puedo creer la falta de solidaridad de gran cantidad de automovilistas de la ciudad, que todos los días llegan hasta el centro de la ciudad por diversas necesidades y quieren estacionar lo más cerca posible de la pirámide de la plaza Ramírez. Esto se puede evidenciar en los espacios destinados para personas con alguna discapacidad, siempre están completos y pocas veces cuentan con la oblea identificadora necesaria. Merecen una buena multa, al igual que auqellos que estacionan fuera del lugar habilitado, por ejemplo frente al mástil que está sobre 9 de julio.
Gabriela Quiroz
