Ahora que vienen las semanas de frío y mayor circulación de virus, sería importante que no se cierren al público las playas de la ciudad, debido a que pueden servir como enormes pulmones para recrearnos y mantenernos alejados. El año pasado cerraron banco Pelay para jugadores de Vóley, mientras el resto debió aglutinarse en plazas o en la isla del puerto, donde sólo hay una calle para ingresar y salir. Otro que debería hacer un poco de patria es el dueño de Paso Vera, podría dejar baños acordes para que la gente pueda pasear y tomar mate ahí.
Martina Salcedo