El telegrama

Los comerciantes de la ciudad estamos a la buena de dios, ya que nadie respeta nuestros derechos y quienes deberían hacerlo miran para otro lado. De esta manera, los negocios de ropa deben competir deslealmente con los showroom, que no pagan impuestos, tampoco alquileres y venden a precios sensiblemente más bajos ya que no tienen costos operativos. El CECOM dice estar contra estas prácticas, pero no se ve que tengan una actitud combativa al respecto. Por otro lado, el municipio corre a los contribuyentes y mira para otro lado con los evasores.

Alberto Piter