El telegrama

Pasaron muy pocos años de la inauguración de la Defensa Sur, si bien lleva poco más de una década y media de vigencia, no es mucho para una obra de semejante magnitud, pero lo malo es el estado de las calles adoquinadas. Con circular por el lugar por algunos minutos, podemos ver cómo las calles están muy partidas en varios sectores y hasta llega a haber baches profundos. Sería bueno encarar una recuperación del lugar y puesta a punto, como para que no se siga cayendo. Se trata de sacar los adoquines y volverlos a colocar.
Darío Campaioli