El verano viene marcando que el calor es insoportable. Demasiado insoportable y esto es mucho más preocupante cuando gente grande y niños se quedan sin agua por culpa de muchos irresponsables que no hacen la cosas bien, que derrochan el agua o llenan piletas de grandes dimensiones para apaciguar las altas temperaturas. Se que no es culpa de ellos muchas veces sino de la falta de una estructura acorde para satisfacer a todos los vecinos, pero duele ver cuando algunos padecen por desinterés de otros.
Ester Raverta