Mucho protocolo, pero poca implementación. Con sólo ir a cualquiera de nuestras playas, no puede ver que existe una gran carencia de uso del barbijo principalmente. La normativa nacional destaca que debemos llegar en auto a las playas, con nuestros barbijos puestos, descender del auto con el tapaboca puesto y una vez que bajamos a la playa, recién ahí lo podemos dejar de usar. Si uno quiere ir a una cantina o dialogar con algún conocido, se debe volver a colocar el barbijo. Si no somos capaces de cumplir con esto al menos, estamos condenados.
Rubén Acosta