El telegrama

Ayer pasé caminando por la esquina de calles 21 de Noviembre y Doctora Ratto, donde la calle estaba marcada por una especie de arroyito negro de medio metro de ancho y al menos dos cuadras de largo. Debido a que me llamó la atención, me quedé mirando para tratar de distinguir si se trataba de agua putrefacta o de algún otro líquido. Luego de oler un poco, determiné que se trataba de una mezcla de líquidos donde predominaba el aceite. El líquido salía desde un domicilio sobre Ratto y por la misma calle llegaba hasta Alem y ahí doblaba.
Andrés Rodríguez