Realmente es una belleza caminar por la plaza Ramírez durante las mañanas de estos días tan lindos que nos está regalando noviembre. Siempre cuidada, siempre regada, siempre alegre, siempre visitada y siempre lista para brindar unos instantes de relajación interna al caminar por la zona. Felicitaciones a los empleados municipales, muchas veces bastardeados por aquellos que se creen dueño de la verdad. Hay que dejar que hablen y mientras hacer bien las cosas, las personas de bien sabemos cómo se labura para mantener el corazón de la ciudad.
Sofía Sanabria