A los 23 años, Nicolás Vergara representa a una nueva camada de árbitros formados en el interior del país, que combinan estudio, trabajo y disciplina para abrirse camino en un ámbito cada vez más competitivo. Estudiante del Profesorado de Educación Física en la Universidad de Concepción del Uruguay —a un año de recibirse—, reparte sus días entre su labor como guardavidas en el parque acuático de Termas, como monitor en el parque aéreo y como profesor en el gimnasio de un centro de kinesiología. Pero su lugar en el mundo aparece cuando pisa una cancha. Este domingo dirigirá Atlético María Grande frente a Neuquén de Paraná por el Torneo Regional Amateur.
Formado desde 2022 en la Liga de Fútbol de Concepción del Uruguay, Nicolás pasó rápidamente de dirigir escuelita y torneos infantiles a consolidarse en la Primera local, sumar experiencia en torneos provinciales y transformarse en una presencia habitual en la Copa Entre Ríos. Este año dio uno de los saltos más importantes: acumuló designaciones en el Torneo Regional Amateur y firmó una pasantía con AFA, un reconocimiento al rendimiento y la proyección que muestra.
Jugó al fútbol hasta los 19 años pero encontró en el arbitraje un camino que lo apasiona y que hoy encara con la seriedad de un profesional. Sueña con llegar a Primera, dirigir copas internacionales y, algún día, vivir un Mundial. Aquí, su historia y su mirada sobre una carrera que recién empieza, pero que avanza a paso firme.
-¿Cómo arranca tu relación con el arbitraje, como diste ese paso?
– Mi papá estaba en Gimnasia como dirigente y su función era encargarse de los árbitros, de alojarlos, de atenderlos en el Federal “A”. Entonces, como veía su trabajo, el de los árbitros, cada vez me empezó a entusiasmar y a llamar la atención, cada vez un poquito más. Y bueno, cuando en el 2021 decidí dejar de jugar al fútbol, tomé la decisión a fin del 2021 de ser árbitro. Entonces empecé a averiguar cómo podía hacer para empezar a estudiar, hacer la carrera de árbitro. Y fue Jorge “Ruso” Moreno que me dijo que me acercara a la Liga, que él me iba a explicar cómo podía ser para empezar a ser árbitro. Y a los 19 años, principio del 2022, comencé como árbitro. El primer torneo que hice fue el “Mecanito” de Engranaje, que se hace a principio de año, en enero, febrero. Ese fue mi primer torneo, como todos empezamos desde escuelita, y así fui escalando por categoría cada vez un poco más grande, hasta hoy en día dirigir solamente Primera del masculino y femenino.
– ¿Qué fue lo que te atrajo para elegir ser árbitro?
-Comencé acá en la Liga de Concepción de Uruguay, cuando quise comenzar no había escuela, pero más o menos ellos te van llevando a los torneos infantiles para ver si vos tenés una idea sobre el arbitraje, empezar por escuelita, que son los chiquitos, que no juegan por puntos, y te van corrigiendo, te van dando una mano los árbitros que tienen mayor experiencia. Luego sí, con el pasar de los años, la liga ha traído instructores, el último fue un instructor de AFA, Adrián Fonzo, que es de Paraná. Fue él quien me dio una gran mano, me ayudó mucho, nos explicó, nos corrigió muchas técnicas, me explicó varias cosas sobre las reglas de juego, más que nada para ponerla en práctica en el campo de juego. Y fue él quien hoy en día me ha ayudado un montón a corregir muchas cosas dentro del campo de juego. Como te digo nunca hubo una escuela pero sí han traído instructores más que nada para los árbitros de acá.
– ¿Cuál es tu actualidad?
– Ahora terminó el campeonato de la liga, ahí dirijo Primera División del masculino más que nada y Tercera División. Después a nivel provincial también me toca arbitrar torneos provinciales Sub 15, Sub 13 y Sub 17 y ahora se viene la Copa Entre Ríos que comienza este fin de semana tanto del masculino como femenino que también me suele tocar la suerte de ser designado para esos torneos. Hace tres años que salgo por Copa Entre Ríos del masculino. Actualmente estoy arbitrando el Torneo Regional Amateur. Este año ha sido maravilloso, porque hace tres años también que arbitro en el Regional Amateur y nunca me habían salido tantos partidos. Este año gracias a tener el curso Nacional tuve más designaciones. Ha sido un gran paso para lo que yo aspiro que es llegar a ser árbitro profesional, dirigir Primera División. Sé que es un camino largo, no es de un día para el otro pero uno siempre tiene que ir por objetivos. El sueño es llegar a lo más alto.
– ¿Qué contemplaba el curso de árbitro nacional?
– El curso de árbitro nacional lo comencé en Septiembre del 2024. Lo primero que tenía que aprobar era una prueba física que por lo general la hace todos los años del Consejo Federal. Vienen los profes de AFA y por lo general se hace en una pista de atletismo en Santa Fe, este año se hizo en Concordia y esa misma prueba física tuve que aprobarla en Junín para entrar al curso. También tuve que aprobar un cuestionario, la parte teórica también. Y bueno, aprobé esas dos pruebas, tanto física como teórica y después estuve cursando desde septiembre hasta abril el curso que contaba de una vez por mes presencial y una vez por mes virtual. La parte virtual nos conectábamos por Zoom y teníamos profes de nutrición, psicólogos que nos aportaban desde su lado un poco de información. y después cada vez que teníamos la parte presencial, nosotros viajábamos a Junín con dos chicos de Gualeguaychú y una chica de Concordia. La parte de campo era por la mañana e incluía más que nada realizar gestos o simular algunas acciones de juego y por la tarde íbamos a la Universidad del Noroeste de Buenos Aires que se asoció con AFA para hacer este curso. Tanto la parte física como teórica están a cargo los profes, los instructores tanto Alberto Barrientos, Adrián Fonzo y Gustavo Rossi. La parte teórica nos llevaban a la facultad, nos mostraban videos más que nada de todas las reglas de juego y las medidas disciplinarias. Y después nos hacían cuestionario. Al finalizar el curso en mayo también tuve que aprobar nuevamente la prueba física y también la parte teórica donde tuvimos que mirar un par de videos y responder en base a los videos lo que nosotros considerábamos respaldándonos en las reglas de juego.
¿Qué podés contar de lo que se conoció con respecto a firmar un contrato con la Asociación del Fútbol Argentino? ¿Qué significa?
– Con respecto al contrato que tengo con AFA, a fines de septiembre, principio de octubre, un árbitro de concordia, un árbitro contratado que dirige Nacional B y Federal “A”, que se llama Darío Sandoval, se comunicó conmigo diciéndome que había posibilidades de unas pasantías que daba AFA para todo el país y que había dado algunas para esta provincia. Tanto Darío Sandoval, como Adrián Fonzo, que es un instructor de Paraná, fueron los que me recomendaron para esta pasantía. Y bueno, en noviembre firmé la pasantía por seis meses, hasta marzo, hasta fin de marzo, donde me hacen un contrato, obviamente yo tengo un sueldo pero es más que nada para dirigir el Regional Amateur. Si ando mal, no me hacen ningún contrato. Si ando bien o regular, quizás el año que viene me vuelven a dar otra pasantía. A lo que yo apunto, y ojalá se me dé, es a poder escalar y que me hagan un contrato permanente para comenzar a arbitrar en el Federal “A”. Bueno, como te digo, esto si bien yo ya vengo hace tres años más o menos arbitrando por lo que es un gran paso el haber firmado contrato porque es como que estoy dando un paso en AFA, me empiezan a conocer. Pero bueno, siempre tranquilo, con muchas ilusiones pero trabajando y manteniendo la cabeza baja para que las cosas se puedan dar así que en eso consiste más que nada el contrato.
– ¿Qué significa para vos el arbitraje? ¿Cómo lo describirías? ¿Es tu profesión o lo tomás como un hobbie?
– Al principio el arbitraje comenzó siendo un hobby, nunca lo tomé por el dinero, por la plata, por el arancel, por lo económico, sino que arrancó como para ver si me gustaba. Y hoy en día ya hace capaz un año y medio o dos que me lo tomo lo más profesional posible dentro de lo amateur. Hoy en día yo priorizo mucho el arbitraje además de mis trabajos. Los jefes, gracias a Dios, son bastante accesibles y saben que yo priorizo el arbitraje ante todo. Después obviamente trato de cuidarme en todo sentido porque hoy en día con la tecnología, las redes sociales es muy fácil que se fomente todo. Entonces me cuido, voy al gimnasio, me cuido en la comida, si salgo de fiesta tiene que ser algún fin de semana que no tenga que arbitrar. Los días que me toca arbitrar duermo temprano, tengo el bolso preparado. Mas allá de lo amateur yo lo tomo de la manera más profesional posible. Uno de mis sueños obviamente es llegar a ser árbitro profesional de primera división y el sueño más lejano es llegar a ser un árbitro internacional dirigir alguna copa internacional como la Sudamericana, una Libertadores y un mundial obviamente, pero bueno como te dije anteriormente es algo muy lejano y por el momento vamos paso a paso, meta por meta, objetivo por objetivo.
– ¿Qué sentís desde el otro lado, dentro de la cancha por parte de los jugadores y desde afuera con los entrenadores y allegados? ¿Cómo es tu relación?
– Uno trata de no enfocarse tanto en eso, si bien a este nivel en Regional Amateur me contacto con árbitros de otras ligas para consultar sobre los equipos, cómo plantean sus partidos, referencias de los jugadores, del cuerpo técnico, algún jugador complicado, algún jugador que te pueda ayudar, cómo son los capitanes, los arqueros, si hacen tiempo, si hay algún jugador habilidoso al que le puedan pegar, todas esas cosas que dentro del arbitraje uno se va interiorizando cada vez más. Después con respecto a los jugadores yo siempre trato con respeto a todos los jugadores, jugador que me insulta, jugador que se va, eso está en las reglas de juego y no lo avalo, no lo avalo para nada. Los jugadores por lo general siempre están esperando el error de uno, el fallo… Trato de no fijarme en eso, de hacer mi trabajo lo mejor posible, soy muy autocrítico y eso soy muy consciente también. Cada vez que me sale un partido malo, porque somos personas, no somos robots los árbitros, me amargo mucho. Me meto en mi pieza y empiezo a pensar las jugadas en las que le erré, las malas decisiones que tuve y trato de mejorarlo al partido siguiente y no volver a cometer esos errores. Yo creo que uno necesita de autocrítica para poder crecer y avanzar. También consulto a mis compañeros qué cosas ven mal o bien en mí como para poder mejorar. Más que nada ese es mi trato con los jugadores cuerpo técnico, siempre con respeto ante todo y así tratar de tener una buena conducción del partido.
-¿Hubo algún antecedente en tu familia relacionado con el arbitraje o no?
– No, antecedentes no. Es más, mi viejo nunca jugó al fútbol, mi mamá tampoco. No venían del palo del fútbol y mucho menos del arbitraje. A nosotros desde chicos, nuestros amigos del barrio nos invitaron a jugar al fútbol y bueno, así empezamos en esto. Pero no había antecedentes ni del fútbol ni mucho menos del arbitraje.













