El silbato bien y mal utilizado

Señor director:
Habría que ajustar un poco el trabajo de los ordenadores viales de la ciudad, que son necesarios pero al no estar permanentemente en la misma zona suelen generarse situaciones incómodas.
Por ejemplo, muchas veces están frente a la zona de bancos, pero por una cuestión razonable de que deben “patrullar vialmente” la ciudad, no siempre están en las zonas de mayor conflicto de vehículos.
Esto genera que muchas veces pasen por una zona con poco estacionamiento y una madre o padre tienen que frenar en doble fila para bajar su hijo en un determinado lugar, pero vienen los ordenadores y te silbatean delante de todo el mundo, antes de comprender la situación de tener que bajar una creatura en una zona con poco estacionamiento durante el invierno. No digo que pase siempre, pero vi esa situación más de una vez y me tocó atravesarla, pero gracias a que el ordenador me escuchó y le expliqué la situación, pude bajar a mi hijo y luego de dejarlo donde lo debía llevar, seguí mi camino sin mayores molestias.
Entiendo perfectamente que corran a silbatazos a una persona que estaciona su vehículo en doble fila y baja a hacer un trámite como si fuese el frente de su casa. También comprendo que le toquen el silbato a los comerciantes que bajan mercadería en horarios de mucho tránsito. También comprendo varias otras situaciones que se generan, donde deben hacer entender a un conductor que está molestando al resto con su auto mal estacionado. Por ahí podría haber una empatía con quienes bajan con creaturas.
Insisto, no es una crítica despiadada contra nadie, es una pequeña situación que se da cada tanto y estaría bueno que ayuden a esa madre o padre en ese momento, controlando el tránsito por unos instantes, para que luego pueda seguir su camino sin molestar por mucho tiempo al resto.
Marcos Padovecce