Gimena y Segundo Salvador, hermana y padre de Daniel, quien fue salvajemente asesinado, recordaron la fatídica mañana en la que su ser querido perdió la vida por dos puñaladas que recibió en los intestinos.
Segundo confió a ElDía, se enteró de que algo había pasado “en un ranchito que tengo a la vera del río en la zona de la Morita”. “Me hablaron por teléfono y salgo corriendo a Primero de Mayo y Jaime de Nevares, unas cinco cuadras de donde me encontraba. Llego y me encuentro con mi hijo tirado, con una puñalada e inconsciente con los ojos cerrados», relató.
«Trato de reanimarlo con 2 cachetadas, abre los ojos por unos segundos, pero vuelve a cerrarlos y ahí me desesperé», contó, y añadió que «les pregunté a los que estaban ahí para dónde se fueron los agresores y me dijeron para el lado de la Cuchilla”.
«Luego de que subieran a Daniel a la ambulancia que lo llevó al Hospital, un auto blanco paró en una casa cercana. Yo voy por Belgrano en dirección a San José, y pasó el mismo auto haciéndome un finito. Después siento un portazo en el auto, como si hubiesen subido a alguien, sigo caminando en dirección a la Comisaría Tercera, y otra vez el auto, a toda velocidad, nos pasó muy cerca. Seguramente con el menor que formó parte del asesinato de Daniel”, consideró el papá de la víctima.
Recordó que «cuando llegué en remís al hospital el doctor que nos recibió fue muy claro, y nos dijo que la situación no era la mejor y que iba a hacer lo imposible por salvarlo. Esperamos un rato largo, hasta que el médico salió y nos dijo que el caso era grave y que había que esperar, Daniel sufrió 6 puñaladas en zonas complicadas del cuerpo, inclusive, la que habría sido la mortal, habría sido por la espalda». «Después vinieron 24 días de ir cada jornada al hospital y ver como, por momentos mejoraba, y en otros desmejoraba, hasta el desenlace fatal”, lamentó.