El reclamo de justicia fue el eje del acto por el 30° aniversario del atentado a la Embajada

“El avance en las causas judiciales de la Embajada y la AMIA es nulo”, criticó Soria.

Tuvo lugar en la plaza seca de Arroyo y Suipacha, donde se ubicaba la sede diplomática, y
comenzó a las 14.47, la hora del atentado, con un minuto de silencio y el sonido de sirenas.

Los pedidos de Justicia y reclamos fueron el centro del acto por el 30° aniversario del atentado a la Embajada de Israel en Buenos Aires, un ataque terrorista que el 17 de marzo de 1992 dejó 22 muertos y 242 heridos.
El evento tuvo lugar en la plaza seca de la calle Arroyo y Suipacha, donde se ubicaba la sede diplomática, y comenzó a las 14.47, la hora del atentado, con un minuto de silencio y el sonido de sirenas.
Luego se entonaron los himnos nacionales de Argentina e Israel, que finalizaron con aplausos, y fueron leídos los nombres de las víctimas, mientras el público respondía “presente” a cada mención.
El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Martín Soria, y el viceprimer ministro de Israel, Gideon Sa’ar, fueron los principales oradores en un escenario que contó con funcionarios israelíes, el canciller Santiago Cafiero, el ministro del Interior, Eduardo de Pedro; su par de Defensa, Jorge Taiana; y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Estuvieron presentes también el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; y la vicepresidenta del Senado, Carolina Losada.
El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Martín Soria, y el viceprimer ministro de Israel, Gideon Sa’ar, fueron los principales oradores.

“Nuestro Gobierno nacional, el Estado argentino, está comprometido con el deber de trabajar para lograr una justicia, que aunque sea lenta, deba llegar necesariamente a la verdad”, afirmó el ministro Soria.
En tanto que Sa´ar, por su parte, se pronunció en contra del avance de un acuerdo nuclear “entre las grandes potencias e Irán” debido a que éste último país solamente busca “librarse de sanciones”.
Además, destacó hoy que Argentina fue “el primer país” de la región que desarrolló un Registro de Terroristas, en el que incluyó a la milicia libanesa Hezbollah.