“El puesto de arquero requiere personalidad”, dijo Flóres Oriques

Eduardo Flores Oriques entrena en forma intensa con Julio Santo Coloma y Catriel Orcellet.

▌El misionero es uno de los refuerzos del Lobo y vino para ocupar el arco aunque destacó la competencia con los compañeros.

Eduardo Flores Oriques se sumó al plantel de Gimnasia y Esgrima para la venidera temporada del Torneo Federal “A”. Luego del alejamiento de Martín Góngora y Lucas De León, Hernán Orcellet solamente contaba con Joaquín Bortagaray al momento del comienzo de los trabajos a principios de febrero; sin embargo arribaron Flores Oriques proveniente de Mitre de Santiago del Estero y Brian Bustos de reciente paso por Atlético Carcarañá.
Flores nació en Misiones, tiene 26 años, se formó en las inferiores de Independiente pero no llegó a debutar en Primera. Tuvo un paso por el fútbol paraguayo y diferentes equipos del ascenso de nuestro país antes de llegar a Gimnasia.
-¿Cómo se dio tu llegada a Gimnasia?
– Mi llegada se da por intermedio del entrenador Hernán y de José Bernal que me venían siguiendo y me consultaban si en algún momento me interesaba venir. En Mitre de Santiago del Estero no estaba jugando así que me interesó porque conozco al cuerpo técnico y a los dirigentes, me sedujo la idea y le dimos para adelante. Entrenar con Catriel, un arquero reconocido es algo que me incentivaba.
La idea es sumar minutos, poder mostrarme ya que estoy en una edad en la que el arquero necesita rodaje y pudimos llegar a un acuerdo con la dirigencia y tomé la decisión de venir para aportar mi granito de arena. Nunca había estado en la ciudad. No conocía esta parte de Entre Ríos. Sí fui a Paraná a jugar ante Patronato en inferiores de Independiente. Concepción es muy agradable, las personas, los compañeros
-¿Cuál es tu perfil como arquero?
– Mi característica como arquero es que me gusta jugar mucho con los pies, me gusta salir, ordenar, tener la voz de mando en el fondo. El puesto en el arco requiere personalidad, es lo mínimo que se puede aportar además de estar cuando el equipo me necesite.
-Con qué te encontraste en los entrenamientos?
-Con un cuerpo técnico que trabaja muy bien, un preparador físico exigente que hace sacar el máximo de cada uno de los futbolistas. Y un grupo de jugadores y compañeros muy humildes con un corazón grande y eso es lo más importante al momento de armar un equipo. Porque se comparte todo un año, se convive y por eso es importante estar con buenas personas. Eso encontré en el club y en la ciudad; estoy contento donde estoy. Con el correr de los partidos sabremos dónde y para qué estamos pero desde ya este grupo tiene hambre de ganar cosas, de poner al club donde se merece, Gimnasia debe volver a lo que fue; esa es la idea de los que vinimos y de los que están. Esperemos que el hincha se sienta identificado con nosotros y con nuestro juego.
-¿Cómo ha sido tu recorrido deportivo?
– Me formé en las inferiores de Independiente de Avellaneda. Estuve cuatro años hasta Reserva, hice una pretemporada con el plantel de Primera División y me quedé en reserva con Gabriel Milito como entrenador.
Después pasé por el fútbol paraguayo donde estuve en San Lorenzo dos años, después me fui a Primero de Mayo de Formosa donde logramos un ascenso en ese entonces era el Federal C, ascendimos al B. Luego atajé en Guaraní Antonio Franco donde perdimos la final por un ascenso contra Central Norte de Salta, de ahí fui a Crucero del Norte, Juventud Antoniana de Salta y luego Mitre de Santiago del Estero.
A modo personal ¿Qué nos podes contar de lo sucedido en el 2020?
– El año pasado fue muy duro para todos, nos agarró la pandemia. Antes estuve jugando en Juventud Antoniana, nos había ido muy bien clasificando punteros. Después me tocó trabajar de otra cosa por fuera del fútbol, creo a que a muchos les tocó y sobre todo a los que tenemos familia hubo que rebuscárselas de otra manera.
-Al no haber descensos ¿Crees que se puede arriesgar más en el próximo Torneo?
– Por lo que veo y evalúo, el entrenador formó un grupo de jugadores jóvenes, subió a muchos chicos, le está dando importancia a los que ya están para darles rodaje aprovechando que el torneo no va a tener descensos. Hay jóvenes con muchas ganas de crecer, de formarse como futbolistas, dar sus primeros pasos.
Lo que hace el cuerpo técnico es interesante porque es la oportunidad perfecta para mostrarse, jugar. Eso motiva a todo el grupo. Debemos aspirar a crecer día a día, sumar minutos y a medida que empiece a correr la pelota encontrar el juego, nuestro lugar en la categoría, afirmarnos y escalar lo más alto que se pueda.
¿Cómo es la competencia interna por el puesto?
– La competencia interna tanto para mí como para cualquier jugador está difícil. Se armó un grupo de jugadores muy competitivos. Competir con Brian (por Bustos) es algo muy sano aunque sabemos que solamente ataja un arquero y que el equipo depende mucho de nosotros y de nuestro rendimiento individual, de estar bien concentrado porque un error de un arquero cuesta caro. La verdad es que con Brian nos llevamos muy bien, entendemos el puesto no solamente con él sino también con Joaquín y Matías.
¿Qué les puede aportar tenerlo algunos días a Catriel Orcellet con ustedes?
– Tenerlo para nosotros es muy lindo, un arquero con mucha experiencia, recorrido. Todo eso suma un montón.
Se retiró hace poco en los clubes donde estuvo siempre peleó por cosas importantes, ascensos, finales y eso nos motiva muchísimo.