El pavimento no se come

Señor director:
Estamos atravesando una etapa histórica de pandemia que genera una desigualdad social nunca antes imaginada por ningún habitante. De esta manera, las situaciones de inseguridad y violencia empiezan a naturalizarse en la ciudad, pero no por impericia de la policía o quienes nos gobiernan. Es claro que a los cuatro años de gobierno neoliberal, hay que sumarle una crisis económica sin precedentes en la ciudad que no debe ser pasada por alto.
No soy un individuo de la política y de militante no tengo nada, pero creo que es momento de mirar a muchas zonas de la ciudad donde la falta de trabajo y de oportunidades obliga a varias personas a delinquir por primera vez. No debemos acostumbrarnos a esto y es verdad que el estado municipal por sí solo no puede hacer nada al respecto, pero creo que es hora de hacer un buen análisis de los recursos económicos y a dónde los metemos. La gente no come del pavimento, se podrían paralizar algunos gastos de este tipo para invertir en más ayuda social. Para que no exista inseguridad, no tiene que haber hambre. Es así de simple.
Mariana Arrigo