En una nueva jornada del juicio a Sergio Urribarri y otros ex funcionarios y particulares por supuestos delitos contra la administración pública, el eje del debate fue el Parador de Mar del Plata. Declaró la actual titular de Vialidad, Alicia Benítez, sobre los spots de la Cumbre del Mercosur. También la perito contable Victoria González Brunet, propuesta por la Fiscalía.
Benítez, que era secretaria de Obras Públicas, formó parte del órgano creado especialmente para llevar adelante la Cumbre en 2014 como coordinadora. Y por ese rol está imputada en una causa en la que se investiga a actuales y ex funcionarios provinciales y a empresas constructoras de primera línea de Entre Ríos por presuntos delitos en contra del erario público.
Cuando la testigo comenzó a exponer, el abogado Miguel Cullen llamó la atención sobre esta situación. Y alertó sobre la posibilidad de que, respondiendo en la audiencia, termine inculpándose en la otra por lo que quedó planteada la posibilidad de que no testimonie. Fiscalía se opuso.
El titular del Tribunal, José María Chemes, le dejó abierta la posibilidad a Benítez que ante una consulta puntual que se le realizara pudiera consultar con su abogado sobre responder o no para evitar incriminarse.
En concreto
Benítez dejó tres datos centrales relacionados con los hechos que se investigan: dijo no tener relación con la publicación de cuatro spots publicitarios durante la Cumbre”.
Dijo que entre agosto y septiembre del 2014 recibió un llamado del entonces gobernador quien le avisó que había que hacer en Paraná obras y que ella ba a estar a cargo de llevar adelante esa gestión. “Me dijo, ‘hay que hacerlo en Paraná. Se me va la vida en esto”. La Fiscalía inquirió: “¿Le brinda algún tipo de explicación respecto de una campaña?”. “Me dice que quería ser candidato, que quería que lo eligieran y ‘por eso hay que hacerlo’ me repite dos veces”. Pero aclaró que no le comunicó candidato a qué quería ser.
Después contó que no volvió a hablar con Urribarri, aunque se reencontraron en la Vieja Usina al momento de la llegada de los presidentes. “Había un requisito que pedía la presidenta (Cristina Fernández). Y (Urribarri) me dice: ‘Tengo que atenderla. Me juego la vida. Tengo que estar bien con ella’. No sé cuál era el requerimiento de la presidenta, pero le refiero que yo estaba con las obras y no a ningún servicio”, detalló. “¿Le dijo por qué tenía que estar bien con ella?”, preguntó el fiscal. “Me habla de su sueño. Necesito estar bien con la señora, con la Nación. Tengo un sueño que cumplir. Y ahí me refiere que quería ser candidato a presidente”, fue su respuesta. “¿Volvió a hablar con Urribarri?”, la interrogó al Fiscalía. “No”, sentenció.
Testimonio bajo sospecha
Victoria González Brunet es contadora pública nacional recibida en la UNL de Santa Fe. Trabaja como escribiente técnica contable en el gabinete contable del Ministerio Público Fiscal. La acusación le encargó informes en base al entrecruzamiento de mensajes de texto y llamados entre los involucrados en las causas “Parador” y “Spots del Mercosur”.
Su testimonial fue la más extensa. Insumió más de tres horas. El tramo más extenso lo utilizó Fiscalía a fin de que detalle cuáles fueron los contactos telefónicos que se registraron. En su exposición como perito de parte González Brunet expuso llamados y mensajes entre algunos acusados entre ellos e, incluso, entre ellos y personas que testimoniaron o que lo harán en las causas, algunas de ellas particulares y otros funcionarios provinciales actuales o de administraciones pasadas.
Las defensas pusieron en tela de juicio su aporte al juicio en varios aspectos.
Lo primero que pusieron sobre la mesa fue la falta de competencia profesional para la tarea: se trata de una contadora haciendo informes técnicos sobre datos digitales.
El segundo fue el criterio particular que González Brunet utilizó. Es que, si bien el pedido de la Fiscalía era que se analicen las conexiones de las personas involucradas en las causas, la contadora dejó de lado los llamados de varios imputados pero extendió el rango de cobertura a testigos o a personas que no están ni estuvieron siquiera vinculadas a la investigación, como fue el caso de la esposa de Urribarri, Ana Lía Aguilera. O el hijo de ambos, Franco. “¿Franco Urribarri está imputado en la causa?”, preguntó Cullen. “No”, expresó la contadora.
El punto extremo de esta situación fue cuando explicó por qué entrecruzó contactos del testigo Guillermo Berger con el ex ministro de Comunicación, Pedro Báez. “Él (Berger) con la empresa El Buey Solo SRL es el que hace los spots publicitarios (de la Cumbre). Los cuatro spots que después se difunden a través de la contratación de Nelly Entertaiment fueron hechos por él. Entiendo que si él no hubiese hecho los videos no habría qué difundir”, sostuvo.
En paralelo, no entrecruzó llamados entre algunos imputados: el fallecido Hugo Céspedes y Gustavo Tórtul, ambos ex funcionarios acusados en la causa del Mercosur. Un tercer factor fueron sesgos en la lectura de los datos. Cullen le mostró varios mensajes entre dos imputados que se registraron sucesivamente en tres segundos, según quedó registrado en su informe, donde se sumaron como tres contactos entre ambos, engrosando la cifra final.
Fuente: APFDigital