Después de la aglomeración de gente que se produjo el sábado en las playas de la localidad, el intendente Manuel Tennen reconoció que una situación así “no estaba en la planificación de nadie” y adelantó que de cara al próximo fin de semana se analizarán medidas que van desde la restricción absoluta al balneario a la regulación de la cantidad de personas permitidas
“Hemos transitado la cuarentena más larga de todos los tiempos y de todos los países, con una situación de agobio y de cansancio la gente quiere salir a disfrutar”, comentó Tennen. Posteriormente, calculó que en las playas durante el sábado pudo haber habido entre 1000 y 1500 personas. “Fue una marea humana”, describió, indicando que la playa “no estaba habilitada” por lo que no estaba presente tampoco el personal de seguridad necesario para resguardar a los bañistas. “No podemos impedir la circulación de las personas y es un lugar abierto y al aire libre”, consignó, pese a lo cual explicó que las personas tendrían que haber estado en la playa con el barbijo puesto.
“La concurrencia de tal cantidad de personas, de un momento para otro, no estaba en ninguna planificación. La Policía tampoco pudo estar a la altura de las circunstancias, porque fue un imprevisto”, reconoció. “La capacidad operativa (para el control) que nosotros tenemos es muy pequeña. Necesitamos el apoyo de la provincia para lo que ocurrió este fin de semana. A raíz de esta situación del sábado, me comuniqué con el Jefe (de Policía) de la provincia y la respuesta para el día domingo fue impecable: se realizaron operativos en La Picada y en el acceso a la ciudad”, precisó, añadiendo que efectivos de otros puntos de Entre Ríos asistieron a los destacados en Villa Urquiza para el “contralor. Hubo dos o tres patrulleros que en 10 minutos evacuaron el aglomerado en la playa”, mencionó.
El Intendente de Villa Urquiza reconoció el descontrol del fin de semana
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