El “factor CFK” modifica el escenario político

Laura Stratta, recorre la provincia, lanzó la plataforma digital de “Entre Ríos exporta”.

Las irregularidades de la Causa Vialidad despertaron manifestaciones espontáneas en distintos puntos del país a favor de la Vicepresidenta. El Frente de Todos de manera unánime salió en su defensa y la oposición también reaccionó en bloque, mientras mitiga sus diferencias internas. Los efectos en Entre Ríos.

Por Mariano Osuna

El lunes pasado, el fiscal Diego Luciani finalizó con las jornadas de alegatos, pidiendo una pena de 12 años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos contra la vicepresidenta Cristina Fernández, en lo que se conoce como causa Vialidad, una trama de larga data. El proceso tuvo detalles peculiares, donde testigos impulsados por la Fiscalía desmintieron cualquier delito, incluso Ángelo Calcaterra, primo del ex presidente Mauricio Macri, empresario en el rubro, que rechazó cualquier privilegio en las licitaciones. Afirmó que siempre ocurre que las firmas instaladas en la provincia donde se desarrollan las obras tienen ventajas por los costos, ya que tanto la maquinaria como la infraestructura se encuentran en el lugar. A eso sumarle que no hubo peritajes, ni pruebas concretas, y que Javier Iguacel, en sus primeros días en el cargo como Administrador general de la Dirección Nacional de Vialidad, durante enero de 2016, realizó una auditoría con dos ingenieros y un contador, donde el informe final ratificó de manera textual que “no se evidenciaron deficiencias ni tampoco tareas pagas sin ejecutarse”.

Con los antecedentes de otros países de la región y las filtraciones sobre los vínculos explícitos entre el propio fiscal Diego Luciani, el juez de la causa, Rodrigo Gímenez Uriburu, y funcionarios del entonces gobierno de Mauricio Macri, que hasta compartieron deportes en la Quinta del ex Presidente, comenzaron distintas movilizaciones espontáneas en apoyo a Fernández de Kirchner. Las primeras fueron en la propia residencia de la actual Vicepresidenta, en las calles Juncal y Uruguay, en Capital Federal, que se sostuvieron durante toda la semana, con una fuerte convocatoria durante la jornada de ayer, luego de la decisión del Gobierno de la Ciudad de poner un vallado para que la marcha no llegue hasta el edificio. Esas concentraciones se extendieron en los primeros días a otras ciudades en las provincias de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, y se profundizaron este sábado en distritos de San Luis, Misiones, Neuquén, Catamarca, La Rioja, La Pampa y Tierra del Fuego. Aquí en La Histórica, el centro de la plaza General Francisco Ramírez fue el punto de encuentro durante la tarde noche del martes, mientras que este viernes se reunieron para planificar otras medidas locales. Lo propio ocurrió en la capital provincial, con una convocatoria a la sede del Partido Justicialista durante este sábado, donde se confirmó una movilización para el próximo sábado 3 de septiembre, a las 17:00Hs, en la plaza Alvear, también conocida como San Miguel, de Paraná.

La reacción popular terminó en un cimbronazo a los planes opositores sobre el último año de mandato de Alberto Fernández en la presidencia. Con la Cámara de Diputados en paridad, la apuesta siempre fue profundizar el humor social existente entre el cansancio de la pandemia, de la economía y del poder adquisitivo, además de acelerar los procesos judiciales contra la ex Presidenta, con una red aceitada de los operadores judiciales del macrismo. Como explicó Punto y Seguido, la columna política de los domingos de LA CALLE, la llegada de Sergio Massa como ministro de Economía de la Nación, trastocó esa hoja de ruta. Por el contrario, dio lugar al ruido interno en Juntos por el Cambio y los explosivos mensajes de Elisa Carrió, jefa de Coalición Cívica, sobre los posibles acercamientos de sectores de la alianza opositora con el panperonismo, que tiene su referencia más explícita en Juan Schiaretti, gobernador de Córdoba, pero que también supo respaldarse en la figura del tigrense. La vehemencia de la fiscalía, los vínculos entre el conglomerado opositor, judicial y mediático, y la negativa a que la Vicepresidenta amplíe su declaración, terminaron de movilizar al Frente de Todos, especialmente a sus bases. Si la reacción espontánea fue inesperada, los intentos de juicio político a Alberto Fernández en el Congreso y la denuncia nuevamente de Carrió por espionaje ilegal contra la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, terminaron de cambiar drásticamente el escenario de hace unos meses.

Enfrente, el Frente de Todos salió con la unidad que no había tenido desde 2019 para respaldar a Fernández de Kirchner, que pasó incluso por gobernadores más moderados, como Omar Perotti, por intendentes, bloques legislativos, sindicatos, y que se extendió a presidentes de la región, organismos de derechos humanos y una lista de casi 300 mujeres de todo el mundo

Repercusiones en la provincia

Si la economía y el debate interno del oficialismo a nivel nacional habían desplazado definiciones claves en materia electoral en la provincia, como el desdoblamieto o la simultaneidad de los comicios, la asunción de Massa y el factor Cristina complejizaron aún más las certezas del escenario entrerriano. El gobernador Gustavo Bordet salió en defensa de la Vicepresidenta, mientras en simultáneo 33 intendentes entrerrianos firmaron una solicitada nacional.

En los días previos, la diputada nacional María Eugenia Vidal, participó junto al precandidato opositor a la gobernación, Rogelio Frigerio, de distintas actividades por Paraná, Concordia y Villaguay. En paralelo, el ex gobernador de Salta y también candidato a vicepresidente de Roberto Lavagna en 2019, Juan Manuel Urtubey, visitó la capital entrerriana, de la mano de Santiago Halle, secretario de gobierno de Adan Bahl. El día miércoles, el también ex gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, interrumpió sus recorridas por diferentes localidades, para reunirse con la Vicepresidenta. Lo difundió luego de un encuentro en Crespo, departamento Paraná, tierra hostil desde 2015 para el peronismo, con la presencia de los ex intendentes Ariel Robles y Juan Carlos Brambilla.

Los nombres lanzados y no lanzados que repercuten hace meses en la ronda de debates de la dirigencia política, intensifican la dinámica de la gestión, pero sin desentenderse de los tiempos que se avecinan en la provincia y que muestran a diciembre como fecha límite para la confirmación del desacople de los comicios, como pasó en 2019, o de la unificación del calendario electoral.

Agenda cotidiana

La vicegobernadora Laura Stratta, lo hizo con recorridas en el Club Talleres de Paraná, en el lanzamiento de la plataforma digital de “Entre Ríos exporta”, con la visita a recicladoras de Paso de la Laguna, departamento Villaguay, con el anuncio de una nueva unidad educativa de nivel inicial en la cabecera del mismo departamento, y con un encuentro con Cuidadoras y Cuidadores de la Casa Común. Por su parte, Enrique Cresto, desde la administración del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento de la Nación (Enohsa), participó de la primera edición del encuentro de obra pública federal en la Región Centro; recorrió con el presidente municipal de Paraná las obras sobre Avenida Ejército; aceleró acciones de agua para distintos distritos del país; y difundió obras en El Pingo, departamento Paraná.

Adán Bahl muestra una Paraná plagada de obras.

Por otro lado, los actuales intendentes de Gualeguaychú, Martín Piaggio, y de la capital provincial, Adán Bahl, aceleran sus gestiones locales. En la ciudad del carnaval del país, iniciaron las obras del nuevo paseo de la Península, que abarca espacios de esparcimiento y descanso, y un circuito de bicisenda de 2 kilómetros; se firmaron actas de compromiso para la llegada de empresas al nuevo Polo Industrial; y se abrieron las puertas del Mercado de Munilla. Tuvo tiempo para sacarse fotografías con dos posibles adversarios internos, como Enrique Cresto por la Región Centro. Su par paranaense, también tuvo fotografías con el administrador de Enohsa, pero concentrando su comunicación en la gestión cotidiana municipal, como el inicio de las obras en la Plaza Mujeres Entrerrianas, el acompañamiento al proyecto de residencias estudiantiles de la Universidad Nacional de Entre Ríos, la presentación de una inversión en equipamientos y camiones municipales, y los resultados del primer semestre de la propuesta de las bicis públicas.

Martín Piaggio acelera su gestión en Gualeguaychú.

Cuestión de estilo

Por Juntos por el Cambio, esta columna viene marcando las diferencias sobre el estilo de comunicación de las actividades entre los diputados nacionales Rogelio Frigerio y Pedro Galimberti. El primero, priorizando una agenda proselitista, con la vista puesta en el 2023, mientras que el Intendente con licencia de Chajarí no descuida la publicidad de su trabajo legislativo ni las acciones en su pago chico. El ex Ministro del Interior de Mauricio Macri, fue uno de los primeros en repudiar el comunicado de 33 intendentes entrerrianos a favor de Cristina Fernández; también se subió al pedido de juicio político contra el Presidente por sus dichos en un programa de TN; y se mostró con el ex jefe de seguridad socialista, hoy en Cambiemos, Maximiliano Pullaro, con actores de Rosario y Victoria, por las quemazones que azotan a la región. En el caso de Galimberti, difundió una reunión con familiares de víctimas de accidentes de tránsito, en un contexto en el que se discute un proyecto de ley sobre alcohol cero en Comisiones de la Cámara de Diputados, donde también promocionó sus participaciones en las comisiones de Presupuesto y Hacienda, Educación y Discapacidad. Con el chip electoral puesto, recorrió instalaciones de la metalúrgica Cabrera e Hijo y de la cervecería artesanal Ambar en Concepción del Uruguay, realizó un encuentro de juventudes en Paraná en la jornada de ayer, y visitó la localidad de Diamante donde se conformó la mesa departamental del sello Entre Ríos Cambia.

Frigerio repudió el apoyo de los intendentes entrerrianos a CFK y pidió el juicio político contra el Presidente

Con ese escenario, precandidatos continúan sus recorridas con un ojo puesto en los primeros resultados del gobierno con la versión Massa y en el proceso de movilización que desató el factor Cristina. Lo que se confirma es que el argumento de la correlación de fuerza no tiene que ver con una imagen estática sino con un proceso de variables y emergentes, de avances y retrocesos, que atraviesa la propia configuración del sistema político argentino.