Sr. Director:
Es increíble, pero realmente increíble la cantidad de mosquitos que hay en esta ciudad y cómo se quiere maquillar diciendo que hay fumigaciones y lugares de descacharrización en la lucha contra el dengue, cuando no es más que necesario que sentarse en la propia vereda para darse cuenta que hay de a miles, de a millones de mosquitos.
Ni siquiera es necesario ir a los espacios públicos, a la áreas verdes o contra el río para ser corrido por los mosquitos, ya que en la ciudad es insoportable la situación y esto se traslada dentro de los hogares, donde hay que aplicar todo tipo de producto, a riesgo de envenenarse uno mismo por esta lamentable situación.
Uno lee medios provinciales y la gestión local vende una preocupación por las cuestiones ambientales y por supuesto de la salud, pero la verdad que puertas adentro no es tan así y la propia realidad es la que me da las garantías de poder afirmarlo.
De hecho anoche con un vecinos veíamos cómo a contraluz, miles de mosquitos revoloteaban en la calle, evidenciando que si esos salieron a pasear, los que están ocupados picando gente o buscando lugar para hacer desastre a la noche, son otros tantos más.
Se dice una cosa pero en la realidad pasa otra y los mosquitos son los dueños de la situación, por lo menos de esta época en la ciudad histórica.
Hay que quedarse en casa, hay que cuidarse, hay que evitar acumular elementos que junten agua, hay que hacer todo lo posible para cuidarnos de las plagas y pandemia. Pero la pregunta es: ¿quién asume el compromiso de mejorar el cuadro teniendo los medios y las herramientas?
Saludos, que les sea leve, y sino a rascarse, porque parece ser ese el pensamiento de quienes decidieron no prestar atención a este problemón.
Santiago Fernández