El crimen de Nora Dalmasso “se investigó mal”

Defendió a Gastón Zárate, bautizado como "El Perejil".

Enrique Zabala consideró que existió una «contaminación de pruebas» y un sesgo «clasista».

El abogado Enrique Zabala, quien defendió a Gastón Zárate, bautizado por la sociedad como «El Perejil» cuando fue detenido e imputado del crimen de Nora Dalmasso, cometido en noviembre de 2006 en Río Cuarto, opinó que hubo una «mala investigación» del caso y señaló que existió una «contaminación de pruebas» y un sesgo «clasista» en las hipótesis que orientaron la instrucción de la causa.
El abogado, luego de declarar como testigo en la 16ta. audiencia del juicio, manifestó a la prensa que el crimen de Dalmasso no llegó al esclarecimiento porque actuaron «muchos actores», como fiscales, forenses, peritos y policías, que «barajaron diversas hipótesis todas encontradas y con tres imputados por distintas causas con los mismos elementos» probatorios.
En esa línea, Zabala lamentó que no se haya llegado al esclarecimiento con los elementos que generalmente no tienen otras investigaciones, como el de contar con los mejores equipos científicos y la mejor tecnología, y consideró que el error pudo estar en «tratar de determinar el móvil (criminal) y no en determinar el autor».
El letrado también dijo que el proceso de investigación fue «prejuicioso» y «clasista» porque estuvo apuntando a «determinado estrato social», como el caso de Zárate, el pintor al que pretendieron inculparlo por el asesinato.
Al ser consultado por los medios sobre la acusación a Macarrón, el abogado dijo que «es difícil probar que alguien es autor intelectual, porque es difícil probar un convenio criminal con alguien», por lo tanto consideró que esta imputación «no va a alcanzar» para una sentencia condenatoria.
«Me da la sensación que este homicidio no fue espontaneo, es decir que no es que fueron caminando la vieron por la calle y dijeron vamos a violarla y matarla», sostuvo el letrado, quien añadió que a su entender «no era un ataque sexual».