El comercio quedó sin respaldo y preso de los “vivos”

Señor director:
Al igual que el año pasado, el sector comercial está en crisis, hay negocios que cierran todos los meses y como era de esperar el sector está a la buena de dios. El año pasado, con el impedimento de trabajar, empezaron a surgir partidas presupuestarias del estado para ayudar a este sector y varios otros.
Este año, al haber permitido que el comercio siga abierto, la excusa es perfecta para no brindarle ningún tipo de ayuda y cobrarle todos los impuestos que correspondan, como si la pandemia no afectó el ingresó a los comercios. A esta realidad, hay que sumarle la falta de control a las inmobiliarias (al menos en esta ciudad), que derivan en aumentos obsceno de los precios de alquileres.
Si bien no es mi intención cuestionar a todas las inmobiliarias, ya que no tengo un estudio pormenorizado de todas, puedo sostener con total firmeza que acá los honorarios de las inmobiliarias se las están obrando de una u otra forma al inquilino. Se hacen aumentos por encima de valores reales de la economía doméstica y con eso mes a mes las inmobiliarias van cobrando sus comisiones. Alcanza con llamar a cinco inmobiliarias diferentes y pedirles ver algún local, para darse cuenta que no todas juegan con las mismas reglas. No es mi intención dar nombres, pero ocurre más de la cuenta.
De esta forma, el comercio quedó a merced de: la crisis, el cobro permanente de impuestos, el abandono del estado y la “viveza” de algunos inmobiliarios.
Alejandro Padovese