Así quedó definido tras la incursión de los bomberos y efectivos del Ejército en el área afectada.
En torno al incendio forestal suscitado en cercanías de la Defensa Sur, hecho que, desde La Calle se diera cuenta en la edición de ayer, desde el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Concepción del Uruguay se hizo saber que a las 23:45 del jueves 13 concluyeron los trabajos en la zona en cuestión.
Allí se logró controlarlo a los fines de que no se extienda hacia el campo del Ejército Argentino. No obstante, el fuego siguió expandiéndose hasta el sur, en dirección hacia el arroyo La China. Dos dotaciones trabajaron en el lugar.
En este sentido, se indicó que fue imposible con los camiones por las ramas de los árboles y la angostura del camino. Ingresar a esa hora caminando con mochilas y elementos de zapa significa “arriesgar la vida del personal”, ya que el terreno hasta ese momento era desconocido y es factible que cambiara la dirección del fuego y encerrara a los brigadistas en el interior.
Esos datos les fueron informados a las autoridades de la Comuna y se proyectaba efectuar una calle –cortafuego en la jerga de bomberos- con una retroexcavadora para detener a las llamas y evitar que llegaran al arroyo La China.
“Es imposible ingresar porque es un monte cerrado, pero se realizó todo lo humanamente posible”, se indicó en ese momento desde el Cuartel local.
La intervención de los bomberos se reanudó ayer con las primeras luces del día con la apertura de una calle (cortafuego) en el terreno afectado.
Para el personal del Cuerpo de Concepción del Uruguay trabajó en forma conjunta con los efectivos del Batallón de Ingenieros Blindado 2 y máquinas de la Municipalidad.
Al respecto, se recordó que en octubre el plantel del Ejército Argentino recibió una instrucción al participar del curso de brigadistas forestales. La capacitación fue dictada por el Sistema Federal y el Plan Provincial de Manejo de Fuego. A todo esto, a las 14:30 de ayer finalizó la intervención en la zona. Se trabajó en conjunto con la máquina de la Comuna para abrir la calle (cortafuego), pero, por la vegetación tupida, no se pudo continuar con la acción.
Sí se pudo ingresar por ese camino a través de un móvil, por lo que se avanzó por el terreno quemado hasta llegar al arroyo.
Fue así que se controló el perímetro del campo del Ejército y el norte (para que no llegara a la arboleda de la Defensa Sur).
En el lugar quedó el personal del Ejército con un regador y chicotes para sofocar una parte. Su emisión era esperar para cuando llegara el fuego y así apagarlo. Las llamas proseguían su camino hacia el sudoeste.
Se preveía que siguieran su recorrido hasta que se topara con el mencionado curso de agua. Al respecto, se indicó que manifestó que era imposible ingresar por la espesa vegetación (árboles de la especie sarandí).
Fue así que se le solicitó a los efectivos del Ejército tratar de pasar un tanque por el lugar con la máquina para hacer el cortafuego. Lo demás seguiría quemándose por lo que estimaba que el humo se vería hasta que el incendio se aplacara solo en el arroyo.
En el lugar se trabajó con una unidad pesada y un móvil de abastecimiento.
A todo esto, el personal encontró varios ofidios (yararás) que escapaban de las llamas, hecho éste que constituía todo un riesgo para los brigadistas.

