El árbol de Artusi y avenida Spitro debe ser podado por alguien

Señor director:
En la esquina de avenida Spiro y Artusi, a pocos metros de una dependencia de Prefectura Nacional que está frente al puerto local y a muy poco de la Aduana, hay un enorme árbol que nadie mantiene y creció tanto que se está convirtiendo en una potencial trampa para potenciales accidentes de tránsito. Cuando uno circula por Artusi y llega al puerto, con la intención de doblar a la izquierda, se pierde la visual de quién viene desde la izquierda por avenida Spiro. Bien en esa esquina, pero más sobre Spiro y frente a la puerta de una casa donde funcionaba hasta hace poco un kiosco, ahí mismo, está el árbol que a priori pareciera que es chico, ya que no tiene un tronco demasiado largo, pero sí tiene una enorme copa de ojas que arranca a menos de un metro del suelo y se eleva por varios metros. La misma planta se ensancha bastante para los costados, generando un ostáculo importante para los conductores. No estoy pidiendo que saquen el árbol y hago la aclaración, ya que vivimos en una ciudad donde no se cuidan casi los árboles del espacio público; alcanza con recordar la tala indiscriminada que hicieron de árboles centenarios son calle Artusi, entre Antártida Argentina y M. Álvarez. Lo ideal sería que el dueño de la propiedad se tome un ratito de su tiempo para ir con una tijera y una escalera para al menos reducir un poco el volumen de ese árbol que impide circular con normalidad. Muchos bajan en dirección al puerto por Artusi y al llegar a la esquina de Spiro, casi que doblan a ciegas por la falta de visual. En cualquier momento se va a originar un choque de frente entre dos vehículos en esa zona y el motivo va a ser que el conductor de Artusi no vio al de Spiro. Si la casa no está habitada, estimo que alguna inmobiliaria o familiar debe tener algún tipo de potestad para cortar el árbol. Muy de última, podríamos pedirle al camión municipal que recorre barrios talando árboles, que pasen por ahí y que lo poden un poco. Repito, no es para que lo vuelen, tenemos que hacernos amigos de la vegetación, sin dejar que esta perjudique o represente un peligro al normal funcionamiento. Es tan grande la copa de ese árbol y está tan baja, que si uno quiere pasar caminando por la vereda de Spiro, hay que pasar de espaldas a la pared para no ser alcanzado por las ramas. Esperemos que alguien tome cartas en el asunto y corte esta vegetación. Insisto en remarcar que no es un ataque al municipio, que está con muchas cosas que organizar por estos días cerca del fin de año y con la situación sanitaria muy desbordada. Pero si el dueño de la vivienda o quien esté a cargo de la misma no puede podar el árbol, que lo haga algún vecino o entidad pública al menos; para así evitar un accidente.
Agustín Corch