Docentes dejan sus cargos o reducen drásticamente sus horas para poder tomar otros empleos o emigrar. Solo en la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA renunciaron este año 135 profesores y auxiliares, el 13% del plantel docente.
Cada vez más profesores de universidades públicas reducen sus horas o renuncian a sus cargos por los bajos salarios. La tendencia genera incertidumbre por la calidad educativa hacia adelante, pone en peligro la continuidad de investigaciones y plantea un “panorama desolador” a futuro, según coincidieron autoridades académicas y profesores.
El aumento de las renuncias es mayor entre los docentes más jóvenes, que pueden cobrar hasta cuatro veces más en el exterior o en el sector privado. En el otro extremo de la escala, también crece la deserción entre quienes están en edad de jubilarse, una situación que vacía a las universidades del personal con más trayectoria.
“Sin ningún lugar a dudas, la preocupación más urgente con la cual vamos a iniciar el 2025 es la recomposición salarial pendiente del año 2024”, dijo Víctor Moriñigo, presidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) que nuclea a los rectores de todas las universidades públicas de Argentina.
El fenómeno se da en todo el país, pero se ve mucho más en las grandes ciudades como Buenos Aires, Córdoba, Mendoza o Santa Fe porque hay más variedad de potenciales empleadores.
Las áreas más afectadas son las que están vinculadas con computación y química.
Cierre de inscripciones
Una de las instituciones que se vio obligada a modificar la oferta académica es la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), que cerró las inscripciones para 2025 en las carreras de Tecnicatura y Licenciatura en Informática porque no hay docentes para cubrir todos los cursos.
Durante el 2024 el sueldo de los docentes universitarios “perdió más del 50%”, alertó esta semana el gremio de la Conadu Histórica, que reclama la reapertura de paritarias. Hoy un salario de cargos iniciales está “en 420.000 pesos de bolsillo, que es lo que cobra un docente con 20 horas de trabajo y una antigüedad de 10 o 12 años.