Djokovic fue deportado y no jugará el Abierto de Australia

Djokovic perdió la apelación judicial contra la deportación de Australia y no podrá defender su título.

Luego de perder la batalla judicial y que la Justicia aceptara la decisión del Gobierno australiano de revocar por segunda vez su visa, Novak Djokovic fue deportado de ese país, lo que impide al tenista defender el título en el Abierto que comenzó ayer.
El presidente del tribunal James Allsop y los otros dos magistrados Anthony Besanko y David O’Callaghan emitieron el fallo después de una extensa audiencia virtual en la que los abogados del jugador y del Gobierno expusieron sus argumentos.
Djokovic, que siguió la mediación desde una de las oficinas de su representación, a la que llegó procedente de un centro de detención de inmigrantes ilegales, se manifestó «profundamente decepcionado» con la decisión, que acatará sin margen para nuevas apelaciones. Tras esto, Djokovic tomó un vuelo de la compañía Emirates rumbo a Dubai. Djokovic fue fotografiado por medios australianos al llegar a la estación aérea y también se lo vio junto a un grupo de acompañantes en la sala de embarque para el vuelo EK409, tras el que se desconoce si tomará otro rumbo a Belgrado, capital de su país.
El tenista dejó Australia luego de 11 días traumáticos, en los que estuvo dos veces detenido en un centro de inmigrantes ilegales por irregularidades en su declaración de ingreso al país, el miércoles 5 de enero.
Según la ley, Djokovic se enfrenta además a una prohibición de regresar al país durante tres años, excepto en ciertas excepciones, que pueden incluir “circunstancias imperiosas que afectan los intereses de Australia”.