El serbio impuso toda su jerarquía y se consagró campeón por séptima vez en Londres.
El tenista serbio Novak Djokovic superó en la final de Wimbledon al australiano Nick Kyrgios por 4-6, 6-3, 6-4 y 7-6, para quedarse con su 21º Grand Slam. Es la séptima vez que se queda con el trofeo en La Catedral del Tenis.
Con este resultado, el serbio, que tuvo un inicio complicado de año, se vuelve a meter de lleno en la pelea por ser el mayor ganador de Grand Slams. Superó a Roger Federer, quien tiene 20, y quedó a solo uno de igualar a Rafael Nadal, quien ostenta 22 títulos grandes.
En lo que respecta al desarrollo del partido, empezó con un primer set fantástico de Kyrgios, quien se mostró firme desde el fondo, aprovechó la potencia de su servicio que es su mayor virtud y se quedó con el primer set por 6-4.
El serbio se repuso, afinó mucho la puntería y se llevó el segundo 6-3. Djokovic también había perdido el primer set en sus dos últimos partidos ante Cameron Norrie y Jannik Sinner.
Con las cosas igualadas, Djokovic mantuvo sus games de servicio con facilidad en el tercer parcial mientras que Kyrgios tuvo más complicaciones. El momento clave fue en el noveno juego, cuando el serbio levantó un 40-0 y consiguió el tan ansiado quiebre, para después mantener su saque y quedar a un solo set de la gloria.
Pero el australiano no se dio por vencido, siguió más enchufado que nunca y consiguió que el cuarto parcial se definiera en el tie-break. Pero allí, la experiencia y los nervios de acero del serbio fueron mucho para el Bad Boy del tenis, quien estuvo muy errático y poco pudo hacer para evitar un resultado de 7-3 en tie-break.