Diseño en red

Por: Ariel Vercelli
Investigador Conicet.

Internet tiene una historia corta, pero intensa. Más que un medio de comunicación, Internet es un medio de producción. Más que la suma de ciertas tecnologías separadas, Internet es la resultante de un desarrollo cultural fascinante. Muchas de las lecciones de su historia, su funcionamiento tecnológico y, especialmente, su diseño arquitectónico muestran el camino e invitan a pensar la relación de mutua conveniencia y bajo intereses comunes con el sistema educativo. Sintéticamente, Internet es una red construida sobre una arquitectura distribuida, abierta y simétrica.
La digitalización permitió que Internet desarrollara un tipo de comunicación que interconecta nodos que no admiten concentración o el control centralizado del tráfico de información. En segundo lugar, Internet posee una arquitectura abierta gracias a haber desarrollado un protocolo de comunicaciones estandarizado, abierto y transparente.
En tercer lugar, la arquitectura de Internet es simétrica y permitió que el procesamiento de la información se distribuyera hacia cada uno de los extremos de la red y que estos extremos se comuniquen en una relación de paridad. Así Internet se transformó en una red de pares donde, sin importar su ubicación o importancia, cualquiera de sus usuarios se encuentra en un plano de igualdad. Este diseño minimalista entendió que el valor y la riqueza se producen en los márgenes, en el espacio extremo donde vive la creatividad, la innovación y la diversidad de toda sociedad.
Los principios descritos poseen uno de los mayores aportes que el diseño de Internet ofrece al sistema educativo. Planificar un sistema educativo en tiempos de Internet es comprender que el actor más importante del proceso educativo es el aprendiz. Este es el único y más importante actor que da razón a todo el sistema.
El valor del sistema educativo se ubica en los extremos, en la relación concreta, donde los aprendices son guiados por los maestros. El valor dentro del sistema educativo tiene que poder distribuirse y aprovechar la relación de pares donde los aprendices entre sí, los tutores entre sí, y el sistema todo, puede entrar en relación de mutua conveniencia con Internet. El sistema educativo tiene que generar las condiciones para que los alumnos tomen el centro de la escena y puedan producir y compartir valor en este nuevo espacio.