El oficialismo consiguió más de un tercio de los votos. Legisladores de los gobernadores de Tucumán, Catamarca, Chubut y Misiones fueron clave para frenar el aumento a los docentes.
Javier Milei tuvo el favor de sus aliados y de varios gobernadores para sostener el veto a la Ley de Financiamiento Universitario. Logró bloquear la avanzada de la oposición y de la multitud que participó en la marcha federal de la semana pasada. Este miércoles en la Cámara de Diputados los libertarios lograron juntar más de un tercio de los votos para evitar que se insista con la norma que planteaba un significativo aumento para los salarios de docentes y no docentes muy golpeados por la inflación. El saldo de la votación fue de 85 por el veto, sobre 159 a favor de la ley. Los libertarios juntaron cuatro votos más de los que necesitaban.
Es la segunda vez en un mes que el Gobierno logra confirmar en la Cámara baja un veto presidencial, luego de que el 11 de septiembre pasado los 87 “héroes” del Presidente sostuviera su rechazo a la ley de aumento jubilatorio. Hasta ahora Milei mantiene el historial de Néstor Kirchner, Cristina Kirchner, Mauricio Macri y Alberto Fernández, cuyos vetos no han podido ser volteados por el Congreso.
Crece la toma de universidades
El apoyo más significativo que tuvo hoy La Libertad Avanza no provino de los ya filo-oficialistas del PRO, el MID y los llamados “radicales peluca”, sino de varias jugadas a último momento que involucraron a un grupo de gobernadores, tanto peronistas como macristas e independientes. Terminaron inclinando la balanza los tres tucumanos que responden a Osvaldo Jaldo, pero también fueron funcionales al Gobierno las ausencias de una diputada de Unión por la Patria que responde al mandatario de Catamarca, Raúl Jalil, y de un legislador de Chubut por presión del amarillo Nacho Torres. Además se abstuvieron cuatro diputados de Misiones, que responden al mandamás provincial Carlos Rovira. Y fue llamativo el voto de los legisladores por Santa Cruz, que comanda Claudio Vidal.
Milei no ganó porque juntó más votos “heroicos”, sino porque fue hábil en su estrategia de impedir que la oposición no lograra llegar a los dos tercios entre los presentes.
El debate del recinto estuvo marcado por una fuerte presión pública: acaparó gran atención mediática –solo la transmisión oficial en YouTube tuvo más de 26.000 usuarios siguiendo en vivo– y hubo manifestaciones fuera del Palacio Legislativo. A su vez, tras la decisión de Diputados, se produjeron en la tarde de ayer nuevas tomas de universidades.
Más de 120.000 afectados
La Ley de Financiamiento Universitario obligaba al Ejecutivo a recomponer los salarios docentes y no docentes a partir del 1 de diciembre de 2023 de acuerdo a la inflación y que también se otorguen aumentos mensuales de acuerdo a la suba de precios. Alcanzaba a un universo de 120.000 personas que forman parte de las 57 casas de altos estudios públicas de todo el país. En otro de sus artículos también buscaba garantizar “la ampliación anual y progresiva del monto y el número de beneficiarios de las becas estudiantiles”. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, la norma comprometía el 0,14% del PBI, un porcentaje que Milei no estuvo dispuesto a ceder, aferrado a su regla de déficit cero.
Festejos en Casa Rosada
Minutos después de la votación, por los pasillos de Casa Rosada asomaban las sonrisas de los funcionarios que trabajaron en la compleja tarea de conquistar las 85 voluntades necesarias para sostener la decisión presidencial. “Mauricio (Macri) jugó bien, aunque es cierto que para cuando convocó a la reunión, el bloque ya había decidido acompañar”, aseguró ante la agencia Noticias Argentinas un alfil violeta abocado a la tarea.
Con los resultados a la vista, los laureles se les atribuyen al titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y al subsecretario de Gestión Institucional, Eduardo “Lule» Menem.