El Galpón Solidario Adventista (GSA) inició su labor solidaria de este 2022 con la distribución de una partida de 10.000 kilogramos de galletitas, enviada por la firma alimenticia Granix a Concepción del Uruguay, entre los vecinos en situación de vulnerabilidad social.
A la primera convocatoria, efectuada en la sede de la Iglesia Adventista, situada en Galarza y Chacabuco, acudieron más de 500 familias. Muchas de ellos se hicieron presentes, incluso, desde la mañana, varias horas antes de la apertura de puertas, prevista para las 17:00, hecho que dio cuenta de la compleja situación por la que atraviesan numerosos uruguayenses. Fue así que, con la valiosa colaboración de los voluntarios ese envío se distribuyó entre quienes hicieron la fila. Con el debido protocolo, cada uno recibió aproximadamente una bolsa de 1.000 pesos en alimentos.
Otra parte se acercó en un camión a las entidades de bien público y a las familias del Ex Circuito Mena, La Curva, La Difunta Correa y La Higuera, entre otros barrios. Lo que quedó se entregará a los residentes de otros barrios, a la vez que se buscará gestionar la llegada de un cargamento.
Desde el GSA se agradeció a la familia Francou, de Santa Teresita, por ceder un inmueble de su propiedad para almacenar las galletitas. “Lo que hacemos es tratar de compartir aquello que recibimos como donación”, expresó Wilton Drozdov, referente del GSA para luego reconocer el inconmensurable acompañamiento de los voluntarios por dedicar su tiempo del fin de semana a esa noble misión de ayudar al prójimo.
Si bien la organización no gubernamental (ONG) contaba en su momento con el comedor, desde donde se elaboraban las raciones para distribuir entre los vecinos de menos recursos, se consignó que dicho servicio fue suspendido momentáneamente hasta que mermen las altas temperaturas.
En cuanto al espacio para el desarrollo de las distintas actividades, se gestiona poder contar con un espacio propio.
Al respecto, trascendió que es posible que se obtenga un terreno en donde poder construir luego la futura sede del GSA. “Desde ya comprometemos a la comunidad uruguayense para que nos ayude como hasta ahora vino haciéndolo”, resaltó Drozdov.
En apoyo a los guaraníes
Cabe mencionar que la gente del GSA efectuó a finales de 2021 un importante misión en una comunidad guaraní de Misiones.
Tras lograr interactuar con sus componentes, compartiendo gratificantes momentos con los niños, adolescentes y adultos, se estableció un gallinero. En este sentido, con el acompañamiento de Icon Energy, se consiguieron dos paneles solares más para seguir sumar iluminación a la aldea de Itá Pirú.
En tanto que otro grupo de Puiggari construyó baños frente a una comunidad guaraní situada en 500 metros de la mencionada. “Entre todos le estamos dando una mejor calidad de vida. Lo importante es que valoran la ayuda y que trabajan para poder autoabastecerse”, subrayó Wilton Drovdoz.