Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial

Bajo el título de ‘Siempre van a buscar un modo de debilitar a las comunidades para que no haya resistencia, el Equipo Misiones de Pastoral Aborigen emitió el siguiente documento en el que se señala que «hoy, como cada 21 de marzo desde 1966, se conmemora el Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial, buscando promover una cultura global de tolerancia, igualdad y lucha contra la discriminación.

«La fecha se tomó porque un día como este, en 1960, la policía abrió fuego y asesinó a 69 personas en una manifestación pacífica contra el «apartheid», un sistema de segregación racial que funcionaba en Sudáfrica.

«Aun en nuestros días, la xenofobia, el racismo y la intolerancia siguen siendo un problema grave, ya que muchas veces, los discursos de odio abren paso a acciones concretas para lastimar a otros.

«Existe un imaginario en ciertos sectores de la población argentina, que coloca a los Pueblos Indígenas en un lugar que termina siendo estigmatizante y discriminatorio, incluso se criminalizan sus luchas y algunos medios han utilizado la palabra «terroristas» para referirse a ellos.

«Aunque en Misiones esto es poco frecuente y el gobierno busca exponer al Pueblo Mbya desde una mirada paternalista y romantizada, durante los últimos tiempos comenzaron a escalar discursos de odio que buscan introducir la idea de que son violentos y que –entre otras cosas–– niegan su preexistencia. Esto sucede, sobre todo, en San Ignacio.

«Wste pretende ser un día de reparación, reflexión y concientización y por eso, desde las Comunidades Mbokajaty y Mbokajaity, se expresaron sobre sus sentimientos y contaron cómo se mantienen firmes en la lucha.

«Acá hay mucha discriminación contra nosotros, vecinos de San Ignacio dicen que somos criminales, usurpadores, violentos, que robamos, pero también sabemos que siempre van a buscar un modo de debilitar a las comunidades para que no haya resistencia, para que no luchen por su territorio», comenzó diciendo Javier Villalba, miembro de Mbokajaty, y agregó: ‘Muchos piensan en los negocios, en hacer paseos turísticos, y van a seguir buscando la manera de debilitarnos pero siempre vamos a estar aquí y a proteger nuestro territorio’.

«Sobre estos dichos, aseguró que ‘nosotros nunca vamos a mostrar una actitud violenta, siempre vamos a explicar bien las cosas, las leyes que no protegen. No somos violentos, tenemos derechos y los defendemos pacíficamente’.

«Al ser consultado sobre cómo hacen para mantenerse firmes en la lucha, respondió: ‘Nos mantiene la unión, la espiritualidad, siempre creyendo en Ñande Ru. Estamos acostumbrados a que nos discriminen y nos usurpen, pasa desde hace muchos años. Siempre han entrado, han sacado, y lo único que hacemos es unirnos para hacer frente a estas situaciones, eso nos hace fuertes y Ñande Ru nos protege’.

«Por su parte, Reinalda Ramos, mburuvicha segunda de la Comunidad Mbokajaity, expresó: ‘Nosotros no somos violentos, como los vecinos mal intencionados les hacen creer a otros vecinos de San Ignacio. Lo que la Comunidad quiere es paz y tranquilidad para los chicos». En este sentido, lamentó que los niños se sienten atemorizados por las situaciones que debieron atravesar, y que ya no pueden andar solos por el monte, «no pueden practicar su cultura’, aseguró Reinalda.

«Muchas veces nos toca explicar que somos preexistentes y que tenemos derecho de estar acá y conservar el monte», dijo. Además, comentó que su madre, una Kuña Karai (sabia) siempre recuerda tiempos anteriores, cuando podían andar libres por su territorio, pescar y cazar y no había alambrados. «Ahora estamos atrapados», afirmó.

«Ya no queremos el desmonte, queremos mantener la selva así como está, y es poco lo que nos queda. Porque sin territorio no hay cultura ni costumbres», cerró Reinalda.

Los discursos de odio tienen su base en la intolerancia y se consideran como tales cualquier ataque a través del lenguaje que discrimine en razón del origen étnico o de género, entre las causas más comunes. El impacto de estas acciones puede ser devastador, por eso es importante combatirlas con información fehaciente y visibilizar las realidades que pretenden ser escondidas.

Desde este punto de vista, cabe recordar que la Carta Orgánica de San Ignacio, en su artículo 17 «reconoce la preexistencia de los pueblos originarios de América, en especial a los de esta tierra», es decir, del Pueblo Mbya. «Ante discursos de odio y actos discriminatorios, el Estado por su omisión está generando una violación de Derechos Humanos, y se van a tener que hacer cargo de esa situación», aseguró Mariana Katz, abogada del Servicio Paz y Justicia (Serpaj), cuando estuvo en Misiones dando un taller sobre Derecho Indígena a fines del 2024″.