La estatua de Lionel Messi ubicada en el centro de Mar del Plata amaneció destrozada este domingo, con las piernas cortadas y el torso partido, en un contexto de creciente tensión social hacia la conducción de la Asociación del Fútbol Argentino y sus decisiones arbitrales.
La escultura, emplazada desde 2018 en la esquina de Moreno y Santa Fe frente al restaurante temático «El Nuevo Mundial», representa al capitán argentino levantando la Copa del Mundo y era un punto habitual para fotografías de hinchas y turistas. Este es el segundo ataque que sufre el monumento: en mayo de 2024 ya había sido decapitada, requiriendo su restauración por parte del artista creador Rodolfo Bayón.
El vandalismo ocurre en un momento de fuerte descontento hacia la AFA, profundizado tras la consagración de Rosario Central como campeón por acumulación de puntos y las sanciones impuestas a Estudiantes de La Plata por el «espaldarazo» durante el pasillo de honor. Aunque no existe vinculación directa comprobada entre el ataque y esta disputa institucional, el hecho se inscribe en un clima de conflictividad que también involucra al Gobierno nacional.
En las últimas semanas se han registrado episodios similares contra imágenes de jugadores. Días atrás, el mural de Ángel Di María en el ingreso del club El Torito de Rosario fue atacado con pintura y la frase «ladrón mercenario», luego de que el jugador integrara la delegación de Rosario Central que recibió un trofeo de la Liga Profesional por liderar la tabla anual, decisión que generó controversia por haberse realizado con el torneo aún en disputa.
Messi, quien a sus 38 años acaba de consagrarse campeón de la Conferencia Este con el Inter Miami y disputará la final de la Major League Soccer estadounidense, tiene programado su último Mundial con la selección argentina en 2026. Su legado incluye la Copa del Mundo Sub 20 (2005), oro olímpico (Beijing 2008), Copa América (2021), Finalissima (2022) y el título mundial de Qatar 2022.
El ataque generó indignación entre vecinos y comerciantes de la zona, quienes lamentaron la destrucción de un símbolo que celebraba la figura del futbolista y su impacto en el deporte nacional. A nivel global, Messi cuenta con múltiples homenajes públicos -esculturas, murales y placas- varios de los cuales también han sido objeto de actos vandálicos a lo largo de los años, contrastando su sólido legado deportivo con la fragilidad de estas representaciones materiales.










