Según el relevamiento de presentismo docente realizado desde el Consejo General de Educación (CGE), el 43% de los docentes entrerrianos se presentaron a trabajar en las escuelas de la provincia, pese a los cinco días de paro convocados desde Agmer, a los que adhirieron AMET y Sadop. En comparación, se considera que la medida de fuerza es la de más bajo acatamiento de los últimos años.
Si bien faltan computar los datos de los turnos tarde y noche, los números del de la mañana mostraron una baja sustantiva en la adhesión a la dura medida de fuerza que afecta a las familias entrerrianas, principalmente a los 433.000 chicos en edad escolar.
El relevamiento mostró departamentos en los que los índices de presentismo fueron notablemente altos: por ejemplo, en Diamante fue a trabajar el 83% de los maestros; y en Nogoyá asistió el 66%.
En promedio, en la última huelga de la semana pasada se presentó a trabajar el 28% de los maestros, este martes el presentismo creció al 43% y se espera que siga aumentando de cara a los paros convocados por los sindicatos para miércoles y jueves. Desde el CGE se anticipó que los días de paro serán descontados.
Cabe recordar que el gobierno provincial otorgó a los maestros a partir de septiembre un aumento salarial que llevó el sueldo mínimo de bolsillo para el docente de jornada simple (20 horas semanales) que recién se inicia en la profesión a 565.000 pesos.
Además, con un enorme esfuerzo y una inversión de más de 70.000 millones de pesos, se cubrirán con recursos provinciales los ítems Fonid y Conectividad que dejó de pagar el gobierno nacional.
De esta manera, un docente que trabaja jornada simple recibirá por ese concepto 58.000 pesos adicionales, mientras que un maestro que trabaja jornada completa cobrará 116.000 pesos extra.
También se incluyó en el nuevo aumento la cláusula de garantía respecto de la inflación solicitada por los gremios; se colocó al haber mínimo por encima de la canasta básica, tal como reclamaban, y se aumentó el ítem movilidad, entre otras demandas. A la vez, se contempló el pedido gremial de que todos los incrementos sean remunerativos.