Fue el equipo más completo, el de mayores variantes y el que nunca bajó su intensidad. Salud Berazategui, en su 4° título de la historia.
Deportivo Berazategui se consagró campeón de la Liga Nacional de Básquetbol Femenino 2021. Lo hizo al ganarle en el partido final a Corrientes Basket por 65 a 57. Lo hizo por segunda vez consecutiva.
Era una final titánica desde la previa, en la que se sabía lo electrizante del choque por todo lo que había en juego. La gloria al alcance de ambos, con dos equipos luchando por tocar el cielo con sus manos. Sólo había lugar para uno de ellos dentro de la vitrina de campeones, y fue la historia la que terminó pesando. Berazategui, el más ganador de todos (ganó 4 de las 7 ediciones), se consagró bicampeón tras vencer a Corrientes Básquet por 65-57. Otra demostración más del ADN de este equipo, que además se transformó en el primer campeón invicto de la competencia y agigantó su historia.
¿Por qué ganó Berazategui? Colectivamente porque nunca bajó su intensidad e hizo un trabajo defensivo de lujo. Fue martillándolo de a poco, como esa termita que va comiendo la madera, que puede no notarse desde un principio pero que con el correr del tiempo queda en evidencia. Y el bicampeón hizo justamente eso, lo fue ganando con la rotación, con la actitud y esa energía a la hora de tomar decisiones. Además, encontró una vez más a una MVP como Agustina Jourdheuil, que disfruta y mucho jugar este tipo de instancias, que levanta a todas sus compañeras con su marcado liderazgo desde el carácter y también desde el juego. La alera terminó con 18 puntos y 7 rebotes, anotando dos triples claves en el tercer episodio que sirvieron como punto de inflexión.
El color en Obras lo puso la gente de Berazategui, que se sabía que iba a acompañar a su equipo en esta final, al igual que lo hace en todas las instancias decisivas que juega.
Un magnífico número de 500 personas se hicieron presentes en la Platea Norte del Templo del Rock, con muchas nenas de las divisiones formativas del club, de la escuelita de básquet que dirigen Jourdheuil y Sofi Wolf. Fueron a alentar a sus profes y eso se notaba en el ingreso de cada una o cuando alguna de ellas resolvió bien una acción de juego. Empujando al equipo, parte de la tradición y del sentido de pertenencia de un club que es el calco de una verdadera familia, acompañándose siempre y a todos lados.