El Club Social y Deportivo Libertad está próximo a cumplir siete años en pocos días y La Calle dialogó con Jorge Quintana, actual presidente y profe de la institución. El “Violeta” nació gracias a la iniciativa de un grupo de vecinos que necesitaban un espacio para las actividades deportivas y recreativas. Hoy cuenta con escuelitas de iniciación y newcom para adultos. Con mucho esfuerzo, el sigue ampliando sus horizontes, sin perder de vista su esencia: ser un lugar donde el deporte sirva para encontrarse, compartir y crecer en comunidad.
– ¿Cómo es la actualidad del club en lo deportivo?
– En el panorama deportivo, este es el quinto año que tenemos una escuelita de básquet. Siempre nos hemos manejado con escuelitas deportivas. Tenemos básquet, hockey y fútbol. El objetivo deportivo de este año es consolidar el fútbol y el hockey, que por ahí no veníamos bien ordenados, pero bueno, ahora contamos con 150 chicos entre básquet, hockey, fútbol y newcom, que es para adultos. Contando los adultos, estamos alrededor de los 200 deportistas que hacen sus actividades en el club.
-¿Cuál es la finalidad de Libertad?
– El objetivo del club es social. Primero tenemos el objetivo social, desde el plano deportivo y después como institución. Somos un club joven, uno de los clubes más jóvenes de la ciudad y queremos más infraestructura. Somos conscientes de que la competencia en sí genera gastos, entonces por ahí lo que buscamos es que el chico tenga una actividad deportiva sana, recreativa y a la vez si se puede tener un ingreso económico, invertirlo en infraestructura, invertirlo en el playón, invertirlo en levantar paredes, terminar el cerramiento o en lo que sea porque prácticamente necesitamos de todo. Nosotros el año pasado con muchas donaciones y mucha predisposición del barrio recién terminamos de hacer un salón de usos múltiples para tener un lugar donde guardar los elementos deportivos y a la vez tener un lugar cerrado para juntarnos y para tener baños. El año pasado no teníamos ni agua, ni cloaca, ni energía eléctrica. O sea, el año pasado se gestionó todo eso, se hizo el agua, la cloaca, la instalación de luz y este año vamos por el cerramiento. Por eso el foco en sí es dar un buen servicio deportivo en el sentido de la enseñanza y educación. Por ejemplo en básquet contamos con una competencia muy sana ya que jugamos de manera amistosa con clubes que tienen el mismo objetivo como nosotros que son Bajada Grande, Sarmiento, clubes que no están afiliados por ejemplo a a la Asociación. Hoy por hoy, no es la meta de afiliarnos.
¿Cuáles son los objetivos que se proponen?
– Yo asumí como presidente este año en el club, el 20 de enero. La comisión directiva está compuesta con todos los vecinos, prácticamente siempre fue así, pero esta vez armamos un equipo de trabajo comprometido con el club y los objetivos grandes que tenemos es el cerramiento y un futuro playón deportivo para tener una cancha de básquet y de vóley. Fuera de lo deportivo venimos trabajando para que el vecino se haga socio. Actualmente tenemos 30 negocios de la zona, del barrio que ofrecen descuentos económicos en sus servicios al socio que esté al día con la cuota del club. Es una forma de cuidar el bolsillo del vecino y que el dinero del barrio quede en el barrio. Así que es como un servicio fuera de lo deportivo, de lo social, que buscamos como una alternativa, una estrategia de marketing para que la gente se asocie al club. Y por suerte nos ha dado bastante ayuda.
– ¿Podrías definir el perfil de los chicos y de los socios?
– Es gente que quiere que los hijos hagan una actividad deportiva. O sea, el que por ahí busca la competencia, mucho no se acerca con nosotros. Pero el padre que vive en el barrio, que acompaña porque ve que se hacen actividades deportivas de manera sana, no quieren por ahí la competencia, que tal vez eso en un futuro lo vamos a terminar aceptando. Pero en sí, para darte un ejemplo, una vez un papá me dijo, “lo que ustedes cobran de cuota es lo que a nosotros nos sale el pasaje en colectivo de ida para una sola práctica a cualquier otro club del centro”. Entonces es un servicio deportivo accesible para que los chicos puedan practicarlo en la cercanía de su casa y después los chicos que se acercan son todos de la zona, son todos del 150 viviendas, del 80 vivienda docente, del 192 y del 150 nuevo, así que todos en el mismo barrio.
-En estos tiempos que corren ¿cómo se hacer para tener un buen grupo de colaboradores o allegados?
-Por suerte generamos un grupo humano tremendo. Obviamente que las cosas, económicamente hablando, no están bien, pero armamos un equipo de trabajo buenísimo. El año pasado hubo elecciones y Primero nos manejamos el año pasado, que sabíamos que había elecciones, armamos un grupo de WhatsApp de equipo de trabajo. El vecino que quería colaborar o comunicarse con el club, lo agregábamos, ¿viste? Entonces, por ejemplo, teníamos que ir a comprar dos bolsas de portland a tal negocio, lo publicamos en el grupo y un vecino siempre decía “yo voy y la busco, o yo averiguo presupuesto por tal cosa”. Y así logramos consolidar la comisión directiva y un equipo de trabajo que a lo mejor no quería comprometerse en una comisión, pero a su vez quería ayudar al club. Por ejemplo hace poquito conseguimos columnas de iluminación y fueron seis vecinos y las colocaron. Hay un espíritu de lucha, un convencimiento de querer crecer muy bueno, o sea el acompañamiento del socio y sobre todo del vecindario está muy presente. No sé si hay hoy por hoy un club que tenga tanto auge. Obviamente estamos en nuestro inicio, capaz que dentro de unos años esto no es igual pero la verdad que lo que me llena de orgullo es el grupo humano que se armó.
– ¿Cómo se las arreglan financieramente? ¿Llega ayuda estatal, ya sea nacional, provincial o municipal?
– En estos últimos dos años, con la situación del país, no hemos recibido ayuda. Lo que sí tenemos buena comunicación con el municipio. Siempre que hay un evento nos tienen en cuenta. Cuando gestionan charlas, por ejemplo, hace un mes, hubo una charla sobre deporte adaptado y el club fue invitado, nos invitan a todas esas participaciones. En cuanto a lo económico creo que es un tema en general, que creo que no hay instituciones que reciban subsidio deportivo en estos últimos tiempos. Lo que sí, como te digo, buenas comunicaciones tenemos, pero creo que, hablando mal y pronto, los grifos están cerrados en todos lados, pero no creo que sea algo que no nos quieran ayudar, sino que es un mal general de que no se está ayudando de manera colectiva a todas las instituciones.
– Has estado en varios clubes de la ciudad ¿te han servido esas experiencias para copiar o tener en cuenta algunos proyectos positivos?
– Me baso en mi experiencia personal y tengo experiencia de cosas positivas y cosas negativas, sin dar nombres propios del club. Los que empezaron a organizar el club han sido padres que a lo mejor no han vivenciado mucho en clubes, pero yo al haber trabajado en tantos clubes, trato de hacer un bien común, pensando en los errores y en los aciertos que hemos tenido. He visto en otros lados que las disciplinas se manejan de manera individual o independiente y después eso genera grietas en las mismas instituciones. Entonces lo que buscamos nosotros como bien común es seguir todos en la misma línea. O sea, si se trabaja que sea por un bien común. O sea, que el hockey, el fútbol, el básquet, el newcom trabajen por el bien común del club ¿se entiende? Quiero que todo lo que se haga sea para un bien común.
Libertad nació en mayo de 2018 gracias a la iniciativa de un grupo de vecinos que sintió la necesidad de contar con un espacio para actividades recreativas y deportivas en una zona un tanto alejada del centro de la ciudad.
El 26 de mayo de ese año, más de 200 vecinos realizaron una votación para elegir el nombre del Club. Allí quedó definido el «Club Social y Deportivo Libertad».
En enero de 2019 Libertad se formalizó como institución con el reconocimiento por la Dirección de Inspección de Personas Jurídicas de la provincia, obteniendo la Personería Jurídica como Asociación Civil. Así se gestionó, junto a la Municipalidad de C. del Uruguay y al Instituto Autártico Provincial de la Vivienda un extenso terreno al lado del parquecito del 192 viviendas.
A partir de allí el club continuó creciendo con mucho trabajo. En 2022 aplicó para el programa “Clubes en Obra” del Ministerio de Deportes de la Nación. Ese programa le permitió comenzar a construir un pequeño SUM que se está terminando con el fin de aumentar las actividades que se generan desde la institución como talleres de tejido, manualidades y apoyo escolar.
Hoy Libertad cuenta con más de 150 niños y adultos que concurren a las actividades de básquet, fútbol, hockey y newcom.