Con la intención de dotar de iluminación el nuevo mural ubicado sobre el lateral del Cementerio, hubo que romper el piso. La reparación deberá ser realizada por tercera vez este martes culpa de la falta de respeto del vecino.
El vecino se queja, reclama una ciudad más limpia, más ordenada, más segura, más todo lo que se le pueda ocurrir al lector. Pero no todos tienen la misma rapidez para disparar cuestionamientos cuando de llevar la mano al bolsillo y pagar los impuestos se trata. Además de esto, hay un gran sector de la ciudadanía que no respeta ningún tipo de normativa y mucho de ello es lo que se vio en la jornada de ayer en Sansoni y Lacava.
Incomprensible
Desde la comuna solicitaron precaución a los conductores de los diversos vehículos de la ciudad a la hora de acceder por Sansoni, ya que los sorprendió un hecho ocurrido durante el lunes. “No nos sucede muy a menudo, nosotros cuando reparamos los pavimentos, que hacemos la reparación de baches, ponemos vallas que generalmente al pasar un auto o una moto lo chocan y dejan su huella en el hormigón recién hecho. Pero lo de hoy (por este lunes) fue algo muy curioso. Se hizo la conexión del cable de electricidad en la avenida Sansoni a la altura del cementerio donde está el mural que se va a inaugurar el jueves. Lo reparamos para que el miércoles esté listo y el jueves todo en orden para la inauguración. Alrededor de las 11 de la mañana lo terminamos de reparar y a las 12.30 aproximadamente pasó un auto que chocó las vallas y dejó las huellas en el hormigón fresco. Al ver esto, alcanzamos a repararlo antes que endurezca y ahora a la tarde nos encontramos con que alguien más pasó, chocó las vallas y dejó sobre el hormigón recién reparado sus huellas. Mañana (por hoy martes) vamos a tener que rehacer todo de vuelta”, enfatizaron en su descargo.
En ese marco, remarcaron que: “Sería interesante hacer una recomendación a la gente. que es un problema que estamos padeciendo en forma permanente. Además que, a veces las vallas que ponemos que son de madera, nos las roban, generalmente carritos sobre todo en invierno para hacer fuego. Y al quedar al descubierto pasan motos, autos o bicicletas y nos dejan las huellas”, en lo que parece una verdadera contra hacia la reparación que intentan llevar a cabo de los baches de la ciudad.