Debate del reglamento en Diputados

Las diferencias sobre el alcance de la ‘presencialidad’ entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, tras haberse acordado ampliar a esa modalidad de sesionar en la última renovación del protocolo, llevaron al oficialismo de la Cámara de Diputados a aplazar los debates en el plenario de proyectos como el Aporte Solidario o la reforma judicial, con el fin de evitar un nuevo escenario controvertido en lo inmediato.
Ante el pedido formulado la última semana por la principal bancada opositora para que los debates sobre el Presupuesto 2021 y el Aporte Solidario y Extraordinario a los grandes patrimonios se realicen de forma presencial (con registro informático), el oficialismo resolvió postergar ambos tratamientos para octubre, posiblemente en una misma sesión. Más allá de lo acordado en la renovación del protocolo del pasado martes 8, la mayoría de los diputados del Frente de Todos y varios de los integrantes de bloques minoritarios continúan considerando «riesgoso» hacer una sesión con más de 200 diputados en un mismo lugar, sumando a ello los empleados legislativos necesarios. En aquella jornada de consenso todas las fuerzas de la Cámara aceptaron que se continúe con las sesiones mixtas -algunos diputados presentes y otros vía zoom- y, a pedido de Juntos por el Cambio, se dio aval para que, en caso de que para algún tema específico lo pidan al menos 10 diputados, la Presidencia de la Cámara deba convocar a sesionar en forma presencial. Para cumplir ese objetivo las autoridades de la Cámara tenían la posibilidad de adaptar el propio recinto -que según los protocolos sanitarios actuales permite la presencia de 47 diputados, con margen de ampliarse a 95- o buscar algún lugar alternativo de mayor capacidad (teatro o estadio). En Juntos por el Cambio imaginaban a los dos proyectos mencionados, más las reformas judicial y previsional, debatidos con la mayoría de los 257 diputados que integran el cuerpo en un amplio lugar adaptado para tal fin, anclados en el argumento de que «si los repositores de supermercados y los enfermeros tienen que ir a trabajar todos los días, como no vamos a venir a los diputados».