El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, consideró este martes que, con la intervención del Estado, se «logró atenuar» el incremento de la pobreza y la indigencia en la Argentina en el contexto de la pandemia por coronavirus, y aseguró que, en los últimos meses, comenzó a verificarse «una disminución» de la cantidad de gente que concurre a los comedores.
«La situación en la Argentina es crítica, tenemos un 44 por ciento de pobreza, y el 60 por ciento de los chicos se encuentran en esa situación. Desde el Estado, con programas como el IFE y la asistencia alimentaria logramos amortiguar el impacto de estas cifras que podrían haber sido peores en medio de la pandemia. Esto es algo que reconoce el informe del Observatorio Social de la UCA».
En ese sentido, el ministro indicó que en los sectores populares se comienza a ver que se genera una leve reactivación de ocupación «en changas y en las obras de construcción». «Esto devino en las últimas semanas en una disminución de la gente que concurre a los comedores. Hay gente que hace changas y trabaja en la construcción, y comienza a tener ingresos para poder comprarse sus propios alimentos», apuntó el ministro.