Fue sorprendido por una tormenta el domingo de tarde y la corriente lo arrastró hasta San Javier, Uruguay.
Por: Matías Dalmazzo
Un experimentado kayakista de 48 años, oriundo de Paraná y radicado en Concepción del Uruguay, fue sorprendido por una tormenta durante la tarde de este domingo en el río Uruguay y permaneció desaparecido por casi 20 horas. Finalmente lo encontraron al sur de la localidad uruguaya de San Javier, a 29 kilómetros y medio de La Histórica.
El remero partió del club Regatas Uruguay este domingo, cuando el clima era agradable para esta práctica deportiva y pese a algún pronóstico de lluvias para la noche; no había demasiados indicios de que la situación climática podría cambiar abruptamente.
Al momento de comenzar a remar, la actividad náutica en inmediaciones de Concepción del Uruguay era fluida; alcanzaba con cruzar en auto el puente que conecta la ciudad con la Isla del Puerto para ver la cantidad de navegantes que aprovechaban el intenso calor de este domingo.
El kayakista comenzó su travesía remando en dirección al balneario Banco Pelay, ubicado al norte de la ciudad y un destino habitual por estos días; ya que muchos remeros aprovechan la crecida del río Uruguay para explorar zonas inundas y así visualizar la fauna que se reacomoda en zonas más altas a donde no llega el agua.
Tranquilo y confiado por la ausencia de olas, vientos o correntadas; el hombre de 48 años decidió dar una pequeña vuelta por la costa uruguaya. Una vez que estaba cerca de la orilla vecina, fue sorprendido por ráfagas de viento que empezaron a subir rápidamente de intensidad; llegando a unos cincuenta kilómetros por hora según lo que marcó el Servicio Meteorológico Nacional.
Debido al viento y las olas que comenzar a hacerse cada vez más intensas, el remero analizó la situación y como marca el manual básico de este deporte, optó por quedarse cerca de la costa uruguaya; ya que era imposible atravesar el río Uruguay para retornar a Concepción del Uruguay.
Luego de analizar la situación, el hombre pisó tierra uruguaya, como pudo improvisó una fogata y con el último resto de batería de su celular alertó de lo que estaba viviendo a uno de sus contactos. La persona que recibió el alerta no dudó un instante y avisó a la Prefectura Nacional Argentina.
En principio y durante el domingo, la suerte no estuvo de su lado; ya que al quedarse sin baterías en el teléfono perdió toda posibilidad de rastreo.
La noche del domingo fue pasando sin novedades, situación que angustió a sus familiares y amigos; quienes estaban esperanzados en la experiencia de este kayakista y en el buen estado físico que presenta debido a la cantidad de actividad deportiva que realiza.
La búsqueda con final feliz
Este lunes a primera hora la prefectura de Concepción del Uruguay alertó a sus pares uruguayos y comenzaron un amplio rastrillaje por la zona donde mantuvo la última comunicación.
El operativo incluyó a la Prefectura de Concepción del Uruguay, a sus pares de Paysandú y Fray Bentos, a la Policía Rural de San Javier, a la fuerza armada del vecino país y a por lo menos una embarcación particular que se sumó a la búsqueda.
Aparentemente algunos pobladores de San Javier habrían escuchado gritos de auxilio durante este domingo; pero al no poder visualizar a quien estaba solicitando la ayuda, radicaron la denuncia en la comisaría de esa localidad. Fue así que a primera hora de este lunes, la Policía Rural del lugar comenzó un rastrillaje aéreo con un drone que no obtuvo resultados satisfactorios.
Por su parte, periodistas uruguayos de El Telégrafo pudieron contactarse con el alcalde de San Javier, Washington Laco, quien contó que: “Algunos vecinos escucharon pedidos de auxilio en la zona de los Esteros de Farrapos y salimos en la búsqueda, pero no encontramos nada. No pudimos ver a ninguna embarcación, ni persona; incluso se trabajó con el drone de la Policía Rural”.
En este contexto, Laco solicitó a las fuerzas armadas de su país un avión, el cual sobrevoló las costas y encontró al tripulante con su embarcación sobre paraje La Paloma.
Al cierre de esta edición, trascendieron fotos y videos del kayakista en buen estado de salud, pese que al momento de ser descubierto estaba con mucho frío y por lo cual fue asistido.
El hombre de 28 años permanecía con su celular apagado, por lo que resta que cómo actúan las autoridades Uruguayas para repatriar al argentino que debió pisar tierra extranjera para salvar su vida.












