Por: Matías Dalmazzo
La licenciada en Organización Industrial y referente del Centro CATI de la UTN, Alejandra Rodríguez, explicó los objetivos de la capacitación sobre patentes, diseños y marcas en la industria. En diálogo con La Calle, analizó los errores más comunes entre los emprendedores locales y compartió claves para proteger sus creaciones y fortalecer la competitividad regional.
La licenciada María Alejandra Rodríguez lidera un trabajo silencioso pero estratégico: ayuda a emprendedores y empresas a proteger sus innovaciones. Como referente del Centro CATI (Centro de Apoyo a la Tecnología) de la UTN FRCU (Universidad Tecnológica Nacional, Facultad Regional Concepción del Uruguay), impulsa la gestión de la propiedad industrial en la región y promueve la articulación entre la universidad, el sector productivo y los organismos nacionales especializados en patentes y marcas.
Rodríguez se desempeña como docente e investigadora en la UTN, donde integra el Grupo de Investigación sobre Desarrollo, Innovación y Competitividad. Además, se especializa en economía y desarrollo industrial, con foco en pequeñas y medianas empresas, acompañando proyectos locales que buscan transformar ideas en desarrollos tecnológicos con respaldo legal.
Durante la entrevista con la redacción de La Calle, la profesional explicó los objetivos de la capacitación sobre patentes, diseños y marcas, analizó los errores más frecuentes que cometen los emprendedores al no proteger sus productos y ofreció recomendaciones prácticas para quienes recién comienzan a emprender en el ecosistema industrial uruguayense.
– ¿Qué objetivos se propusieron alcanzar con esta capacitación sobre patentes, diseños y marcas en la industria?
-El principal objetivo fue acercar al público emprendedor y empresarial conocimiento sobre las distintas formas que existen de proteger y valorizar las innovaciones y creaciones que se dan en la industria, buscando despertar el interés sobre la importancia de contar con una estrategia de gestión de la propiedad industrial.
Otro objetivo fue dar a conocer que, en nuestra ciudad, contamos con un centro CATI en la FRCU de UTN, que brinda servicios de asistencia y orientación en gestión de la propiedad industrial, abierto a que emprendedores, empresas y público en general puedan acceder a este tipo de asesoramiento, y que también puedan acceder a otros servicios de la red CATI Argentina.
– ¿Cuáles son los errores más comunes que cometen los emprendedores locales al proteger sus innovaciones?
-Uno de los errores más frecuentes es publicar o comenzar a vender un producto sin antes evaluar la posibilidad de protegerlo y tener la exclusividad. Esto, generalmente, se da porque se posterga o se subestima la importancia de la propiedad industrial, sin tener en cuenta que estas creaciones representan un activo valioso para el negocio.
Otro error común es no registrar la marca a tiempo, lo que puede generar inconvenientes cuando, al intentar hacerlo, descubren que el nombre ya está registrado. Por ejemplo, actualmente estamos acompañando a un emprendedor que, al iniciar el desarrollo de su producto, decidió también solicitar el registro de su marca. Pero resulta que el nombre que había elegido ya estaba registrado para proteger los mismos productos, por lo que ahora está trabajando en el “naming”, buscando un nombre original que conecte con su público y que pueda ser protegido legalmente.
Otro error es no realizar búsquedas de antecedentes, tanto de marca como de productos, lo que puede derivar en conflictos por infracción de derechos de terceros que tienen patentes o modelos registrados en el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI).
Desde el CATI de la UTN FRCU, en este último tiempo, hemos notado un creciente interés por parte de los emprendedores en este tema, y estamos recibiendo consultas acerca de cómo proteger sus inventos y registrar sus marcas.
– ¿Qué recomendaciones daría a quienes recién comienzan a desarrollar ideas o productos para asegurar su protección legal?
-En primer lugar, siempre recomendamos buscar asesoramiento especializado, a fin de conocer todas las formas de protección y poder plantear una estrategia en la gestión acorde al negocio. Pueden recurrir al CATI de la UTN FRCU para recibir asistencia personalizada y acceder a nuestra red de contacto con especialistas y con el INPI.
Pero un consejo básico es que, si están por iniciar un emprendimiento, registren la marca ante el INPI y también el dominio web en Nic.ar, para asegurar la exclusividad de uso y evitar futuros inconvenientes. Recomiendo hacerlo al inicio y no esperar a que el emprendimiento crezca para, recién entonces, iniciar los trámites de registro. También evalúen qué otras formas de protección hay de las innovaciones.
Y una recomendación final es utilizar las bases de datos de patentes, modelos industriales y marcas, para evaluar la novedad de sus productos y también asegurarse de no infringir derechos de terceros.
La Red CATI Argentina: una herramienta para innovar con respaldo
La Red CATI Argentina (Centros de Apoyo a la Tecnología y la Innovación) es una iniciativa coordinada por el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI) junto con la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI). Su objetivo es fortalecer las capacidades de innovación del país, brindando acceso a información tecnológica y asesoramiento especializado en propiedad intelectual a emprendedores, investigadores y pymes.
A través de universidades, centros tecnológicos y organismos públicos distribuidos en todo el país, la red ofrece servicios como búsqueda de patentes, vigilancia tecnológica y orientación para proteger invenciones y transferir tecnología. De esta manera, impulsa la creación de valor y la gestión del conocimiento en el sistema científico y productivo argentino.
En Entre Ríos, el Centro CATI de la UTN Facultad Regional Concepción del Uruguay forma parte activa de esta red nacional, brindando asistencia a empresas y emprendedores que buscan resguardar sus desarrollos y fortalecer el entramado industrial regional con innovación y estrategia.