Señor Director:
Las necesidades de los perros por todos lados, una responsabilidad de sus dueños
Soy Marta Elena Giménez, vecina de Concepción del Uruguay, y escribo estas líneas con la esperanza de que se le dé voz a una preocupación que compartimos muchos padres, abuelos y vecinos de nuestra ciudad.
Quienes solemos frecuentar la Plaza Urquiza, especialmente la zona cercana a la Plaza Blanda, ya no podemos disimular el malestar que genera el persistente olor a materia fecal de animales. Es una queja constante entre quienes llevamos a nuestros gurises a disfrutar de ese espacio público.
No se trata de demonizar a las mascotas, sino de apelar a la responsabilidad de sus dueños. ¿Es mucho pedir que salgan con una bolsita y se hagan cargo de lo que ensucian sus animales?
Pero la responsabilidad no es solo de los dueños. También los encargados de la limpieza de la ciudad deberían dejar de mirar para otro lado y atender esta situación.
Y no es solo en la Plaza Urquiza donde se repite este problema. ¡Cuántas veces vamos caminando por nuestras veredas y tenemos que esquivar excrementos de perros! Ya sea porque andan sueltos o porque sus dueños no se toman la molestia de limpiar, la realidad es que nuestras calles se han convertido en un campo minado.
Muchos son los que cumplen con la norma, pero muchísimos más son los que todavía no entienden que la limpieza de nuestra ciudad es responsabilidad de todos.
Espero que esta carta sirva para generar conciencia y que, entre todos, podamos hacer de Concepción del Uruguay un lugar más limpio y agradable para vivir.
Atentamente,
Marta Elena Giménez
***
Señor Director:
Poda irresponsable de árboles
Me llamo Carlos Alberto Pérez, soy un vecino de Concepción del Uruguay de 63 años, y me dirijo a usted con una preocupación que, estoy seguro, compartimos muchos conductores de nuestra ciudad.
Con la llegada del invierno y la época de poda, es común ver cómo las esquinas se llenan de ramas y restos de árboles. Entiendo que es necesario dejarlos allí para que el camión los recoja, pero la situación se está volviendo insostenible.
En esquinas como las de 21 de Noviembre y Ereño, y 25 de Agosto y Alem, esta semana las montañas de ramas eran tan grandes que obstaculizaban por completo la visión de los conductores. ¡Un verdadero peligro!
No se trata de prohibir la poda, sino de apelar al sentido común de los vecinos. ¿No podrían tomarse la molestia de reducir el tamaño de las ramas antes de dejarlas en la esquina? Un poco de esfuerzo por parte de cada uno haría una gran diferencia para la seguridad de todos. No saquen a la calle las aramas grandes, pueden reducirlas un poco.
Espero que esta carta sirva para generar conciencia y que, entre todos, podamos hacer de Concepción del Uruguay una ciudad más segura y ordenada.
Atentamente,
Carlos Alberto Pérez