Concepción del Uruguay fue sede, los días 19 y 20 de septiembre, del IV Congreso de Salud Mental, que bajo el lema “Las marcas de lo contemporáneo en la Salud Mental” reunió a más de mil inscriptos y 400 acreditados. La convocatoria superó las expectativas y consolidó al encuentro como un espacio de referencia regional.
El evento fue organizado por la Municipalidad, la Facultad de Ciencias de la Salud de la UNER y el Hospital Justo José de Urquiza, con la participación de 22 instituciones públicas y privadas. Entre el público asistente se destacó la presencia de estudiantes de diversas carreras, profesionales de la salud, docentes y vecinos interesados en la temática.
“Estas cifras muestran que el Congreso se ha instalado en la comunidad como un ámbito de construcción social, debate y generación de políticas de cuidado”, señaló Ana Laura Rodríguez, directora municipal de Salud Mental, quien destacó que el programa respondió a demandas sociales concretas y urgentes.
Ejes temáticos
La agenda incluyó problemáticas de gran actualidad: la salud mental en el capitalismo de plataformas y los consumos problemáticos vinculados a las tecnologías digitales; las autolesiones y el suicidio adolescente; el uso problemático de cannabis en el contexto global; y herramientas para pasar del estrés al bienestar, entre otros. También se reflexionó sobre la historia y los desafíos del sistema de salud argentino.
Especialistas invitados
Entre los disertantes estuvieron el politólogo Ariel Parajón, quien abordó los consumos tecnológicos; los licenciados Daniel Korinfeld y Daniel Levy, que analizaron la temática del suicidio adolescente; la Dra. Raquel Peyraube, con una exposición sobre cannabis; la Lic. Fernanda Giralt Font, con un enfoque desde la neurociencia; y el Dr. Edgardo Knopoff, que presentó un repaso crítico del sistema de salud en Argentina. El cierre estuvo a cargo del Dr. Bernardo Stamateas, quien en el Auditorio Carlos María Scelzi compartió su obra Vida Nutritiva ante una gran audiencia.
Con una convocatoria plural y una agenda que puso en primer plano los desafíos contemporáneos, el Congreso dejó en claro la necesidad de sostener y fortalecer estos espacios de reflexión colectiva en torno a la salud mental.