Conflicto gremial paraliza la actividad en el Puerto

Un sector acusa al otro de impedir la salida de los camiones para dar inicio a la exportación de madera.

La distribución de los puestos laborales es uno de los ejes de la discusión.

Por: Matías Dalmazzo
El viernes por la noche terminó de visibilizarse una interna gremial entre los trabajadores portuarios de la ciudad, la cual derivó en una paralización de las actividades que al cierre de esta edición seguía de igual manera.
De esta forma, durante este sábado, en la esquina de calle Artusi y avenida Spiro permanecía un grupo mayoritario de estibadores que dice responder directamente a FeMPINRA (Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval de la República Argentina), quienes argumentaban que se habían presentado para trabajar en la carga del barco Daiwan Infinity, que permaneció varias semanas anclado frente a Banco Pelay por caso positivos de covid.
Por otra parte, sobre avenida Paysandú 274, en el ingreso a las oficinas administrativas del puerto local, otro grupo minoritario impedía la salida de camiones y así se detenía de manera total la carga del buque que lleva más de un mes en la zona.
Con la intención de intentar comprender el conflicto, un redactor de La Calle llegó al puerto y recogió las dos versiones que derivaron en el actual conflicto.
Luís Gómez, estibador portuario representado por FeMPINRA, fue el encargado de expresar la postura del grupo que dice querer trabajar y que no puede hacerlo por una medida de fuerza llevada adelante por un sector minoritario de compañeros.
¿A qué se debe la paralización de actividades en el puerto local?
A la presencia de la FEPA (Federación de Estibadores Portuarios), que vinieron a querer hacer todo de nuevo y en realidad no nos representan. Este grupo de trabajadores responde a la FeMPINRA, que hace doce años nos está acompañando y aportando canastas navideñas, útiles escolares y son los que se acercan a nosotros permanentemente cada vez que hay problemas.
¿Cuál es el inicio de las diferencias?
Un grupo de compañeros, que nombraron a un supuesto Secretario General y capataces. Ahí empezaron los problemas, ya que buscaron apoyo con FEPA y así pretenden dividir a los trabajadores.
¿De qué manera quieren dividirlos?
Repitiendo constantemente que la gente no va a trabajar y eso no es así. Lo concreto es que acá hay una única lista que nuclea a todos los portuarios, somos 130 integrantes. El tema es rotar a los trabajadores, ya que cuando estaban representando los de FEPA no rotaban gente y se conseguía trabajo por “acomodo” principalmente. Era muy poco el jornal portuario que se repartía y algunos se llevaban por demás.
¿Qué pasó entonces?
Se llamó al sindicato y sacaron a esa gente que estaba repartiendo trabajo por acomodo. Simplemente la FeMPINRA “limpió” a los de FEPA por estar haciendo mal las cosas. De esta forma, estas personas se cambiaron a otra federación, a la cual ningún trabajador está afiliado. Luego salieron con el SUPA Concepción del Uruguay (Sindicato Unidos Portuarios Argentinos), pero caducó en 2019 gracias al compañero Linares. Este último era el único sindicato habilitado para laburar, pero Linares dejó vencer todos los plazos y el sindicato quedó acéfalo desde 2019.
¿Qué se necesita hoy para destrabar el conflicto?
Nosotros venimos a laburar como todos los días, obviamente con el sindicato que está hace 12 o 13 años (FeMPINRA), que es el único que viene acompañando y ayudando al portuario. Simplemente, ahora hay una división de personas gracias a estos personajes. La federación que nos representa está avalada ministerialmente a nivel nacional y cuenta con todos los sellados necesarios, pero después está esta gente que nos impide trabajar y que no presenta papales. No sabemos quién los avala, ya que el SUPA Concepción del Uruguay caducó en 2019 y FEPA nunca vino a representar a nadie, acá siempre estuvo FeMPINRA. Los compañeros estamos todos con FeMPINRA. El puerto es de todos los estibadores y los otros son capataces y güincheros, que se vienen a querer construir un sindicato aparte. Ellos no tienen nada que ver con la estiba.
¿Está en juego la fuente de trabajo?
Están reemplazando el laburo, encima que está escaso. Se hace todo muy complicado por estas trabas y los conflictos que generan. Nosotros estamos esperando para trabajar y llevar un mango a la casa. Este viernes se nombró gente y hubo como quince que se negaron a ingresar, que son los que están impidiendo la salida de los camiones en el fondo del puerto. Ellos tenían entrada el viernes de noche, pero no quisieron laburar.
¿Ustedes están listos para trabajar?
Obviamente, nosotros venimos a trabajar.

Una postura más gremial
Más tarde, Cesar Aybar, Secretario General del SUPA Rosario y Delegado Normalizador del SUPA Concepción del Uruguay, nombrado por FEPA, aceptó el contacto con este medio y ahondó en el conflicto.
¿Cómo se explica el conflicto que tiene paralizado al puerto?
Esta negociación se viene llevando adelante desde hace varios meses, donde los trabajadores estibadores portuarios del puerto de Concepción del Uruguay entendían que, como tienen personería gremial a través de su sindicato, que es el SUPA Concepción del Uruguay, los trabajadores debían estar agrupados dentro de su gremio y pretenden la firma de un acuerdo marco y de un convenio colectivo de trabajo con las empresas que están operando en este puerto.
A raíz de esto, empezamos una serie de negociaciones, donde el Ministerio de Trabajo de la Nación ratifica mediante dictamen y resolución, de que claramente el SUPA Concepción del Uruguay, con personería gremial 2166, otorgada en el 2001, es la entidad gremial que representa a los trabajadores. En base a eso, nos pusimos en contacto con las empresas y empezamos a trabajar en una negociación, para poder firmar un convenio colectivo de trabajo, lo cual llevó adelante una serie de negociaciones que las empresas empezaron a dilatar, en especial la firma “Orsel”, desoyendo los dictámenes del Ministerio de Trabajo de la Nación, a tal punto que también la autoridad portuaria de la ciudad intimó a la empresa para que reconociera la entidad sindical y se sentaran a firmar el acuerdo. Eso no se pudo lograr y así se inició un conflicto el viernes por la noche.
Parece un conflicto difícil de solucionar
Hay una pseudo entidad sindical, donde pretende representar trabajadores, que no representa a nadie, ya que el representante es el SUPA Bajo Paraná, sindicado que está intervenido por el estado y por lo cual no tiene autoridades vigentes. En ese tiempo venía a esta zona un señor, el cual se decía representar a los trabajadores, lo cual es mentira ya que no tiene entidad gremial, por no ser Secretario General y no representar a nadie. De ese modo empezó a intervenir y tratar de realizar negociaciones en representación de los trabajadores, lo cual llevó a una representación totalmente nula y que nunca representó los problemas de los trabajadores. A ese punto los trabajadores dijeron basta y la noche del viernes empezaron una medida de fuerza, pidiendo que se respete su representación sindical y reclamando un acuerdo marco.
Frente al barco amarrado permanece un grupo de estibadores que dice querer trabajar y que no pueden hacerlo debido a que un grupo de trabajadores no deja salir a los camiones
Está claro que los dos grupos no se sientes representados por la entidad sindical del SUPA Bajo Paraná. Obviamente que lo único que pretende la gente es trabajar. Una vez firmado el acuerdo entre el SUPA Concepción del Uruguay y las empresas, no me cabe duda que todos los trabajadores estarán bajo la órbita del SUPA de esta ciudad, ya que es la entidad genuina y con representantes valederos. Mi función aquí es lograr esos acuerdos y después llamar a elecciones, para que los compañeros del SUPA Concepción del Uruguay puedan tener sus propias autoridades y diriman sus diferencias en elecciones, como corresponde en democracia y por ley. Los dos grupos tienen claro que quieren entrar a trabajar, pero ambos sectores tienen en claro que no quieren ser representados por alguien que no los representa.
La gentes de Concepción del Uruguay quieren que trabajen los estibadores de la ciudad, no quieren que vengan de afuera, tanto de Zárate o de Campana como ha estado pasando. Tampoco quieren que llegue gente de afuera encargada de los nombramientos para trabajar, ya que luego se dan de forma discrecional.
¿Cómo sería una distribución normal del trabajo?
Hay que conformar una lista democrática, donde entren todos los trabajadores de forma rotativa y que tengan una representación genuina. Yo creo que la otra parte también lo siente así, lamentablemente están prisiones de algunos compañeros que se sienten apretados, algo que ya ha pasado en otros puertos. Esta situación le valió a la otra supuesta organización, que le intervinieran el sindicato.