Tras advertir a los gremios que están dispuestos a ceder operaciones de Aerolíneas Argentina a una compañía privada, los principales funcionarios de Milei discutieron opciones para eludir los paros con autoridades de la empresa brasileña.
Tras anticipar que está dispuesto a ceder el control de las operaciones de Aerolíneas Argentinas en caso de que continúen las medidas de fuerza de los gremios aeronáuticos, esta tarde el jefe de Gabinete, Guillermo Francos y el ministro de Economía, Luis Caputo, recibieron en la Casa Rosada a representantes de la compañía brasileña GOL. Una muestra de que iniciaron conversaciones formales y están dispuestos a llevar a cabo el plan para reducir el conflicto gremial que hasta ahora se había planteado sólo a modo de advertencia.
El Gobierno buscó mantener en reserva al principio el encuentro con el asesor CEO de GOL, Alberto Fajerman, pero luego difundió una foto con una nueva crítica a los sindicatos. La charla se mantuvo en las primeras horas de la tarde, en el Salón de los Escudos de Interior, y participaron, además de los ministros, el secretario de Transporte, Franco Mogetta, uno de los protagonistas en el conflicto con los sindicatos; y el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, de perfil técnico. “Se están evaluando opciones”, dijeron en Balcarce 50, escuetos.
Gol empezó empezado como low cost, amplió sus operaciones y hoy es la aerolínea más importante de Brasil. Integra, junto a la colombiana Avianca, el Grupo Abra, que había sonado como posible comprador de una parte de AA cuando se discutía su privatización, en las primeras etapas de debate de la ley Bases.
En principio, Milei no se sumó a la conversación, a pesar de que -inusualmente para un viernes- se encuentra en la Casa Rosada desde la mañana (sólo tenía en agenda reunirse con el presidente de la Cámara de Diputados de Israel). Pero a través de sus funcionarios, el jefe de Estado había planteado en los últimos días una solución unilateral al conflicto con Aerolíneas Argentinas, donde los pilotos y otros gremios aeronáuticos presionan con paros por una recomposición salarial.
Según advirtieron por distintas vías, incluida una foto con caras de enojo, buscarían que otra empresa aérea latinoamericana se haga cargo de las operaciones de la línea de bandera, en principio, de cabotaje. Pero hasta hoy no habían dado precisiones sobre conversaciones con empresas puntuales. “El Gobierno le pone límites al señor Biró y a su gremio de pilotos, que desde sus lugares de privilegio no se cansan de perjudicar a los argentinos. En este contexto, nos reunimos con GOL Airlines, como lo haremos con Jet Smart y ya lo hicimos con Flybondi”, dijeron dos horas después de la reunión, desde la Jefatura. Se referían, una vez más, a Pablo Biró, secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (Apla), promotor de las medidas de fuerza para mejorar los ingresos de los trabajadores en la crisis.
Además, apoyarían en el Congreso un proyecto de ley que impulsa el diputado de PRO muy afín al Gobierno, Hernán Lombardi, para concretar la privatización de AA, que había quedado eliminada de la lista inicial propuesta por el oficialismo en la primera Ley Bases.
Ese plan había empezado a delinearse anteayer, en un encuentro, también en la sede de Interior, entre Francos y Caputo, junto a la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei; el presidente de Aerolíneas, Fabián Lombardo; el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán; el vocero presidencial, Manuel Adorni, y el asesor presidencial, Santiago Caputo.
En ese momento no se habían puesto en marcha acciones concretas, o al menos no se habían dado a conocer. “Le damos tiempo a que los gremios arreglen la paritaria hasta mediados de octubre. Se puede llamar presión, les estamos diciendo que no es una amenaza vacía, te la vamos a poner”, dijeron en Gobierno ayer. Y hoy avanzaron con charlas con los jugadores fuertes del sector, en el Palacio de Gobierno.
Por ahora se reservan los detalles técnicos y jurídicos de la ejecución de un eventual traspaso de operaciones. Sólo dejaron saber que una fecha clave es el 17 de octubre, cuando se vence el plazo para que el Estado nombre a los recién renunciados gerentes de operaciones y de seguridad operacional de Aerolíneas.
La última oferta del Gobierno en la disputa slaarial fue del 11%, pero los trabajadores reclaman una suma cercana al 80%. Por ahora, de los cinco gremios, sólo dos aceptaron UPSA (Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales) y APTA (Asociación Personal Técnico Aeronáutico), que agrupan a cerca del 30% de los empleados. El resto se mantiene en pie de guerra.