Condenados por tráfico de drogas en hidrovía Paraná

El buque “Don Juan” fue interceptado en el departamento La Paz.

La banda bajaba cargamentos de marihuana en un buque que transportaba combustible utilizando la hidrovía Paraná-Paraguay, el canal navegable por los ríos Paraguay, Paraná y algunos de sus afluentes, arrojaba la droga en bolsas y coordinaba su entrega con otros miembros de la organización que lo recogían en lanchas en los confines de las provincias de Santa Fe y Entre Ríos. El 11 de septiembre de 2019 el buque Don Juan, de bandera paraguaya, fue interceptado por Prefectura Naval en el kilómetro 706 del Paraná margen izquierda a la altura del paraje costero de Puerto Algarrobo, departamento entrerriano de La Paz. El operativo culminó con la incautación de un cargamento de 292 kilos de marihuana y la detención de 18 personas, entre argentinos y paraguayos. La mitad de ellos fueron procesados y condenados en un proceso abreviado homologado por el juez federal de Cámara de Santa Fe Luciano Lauría a penas de entre 2 y 6 años de prisión por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravado por la intervención organizada de tres o más personas.
Las penas más duras, de 6 años de prisión, fueron para el pescador santafesino Héctor Omar “El Gringo” Fernández y los paraguayos Emilio Honorio Oscar Curi Huespe, radicado en la ciudad de Santa Fe, el albañil Mauricio Enrique Bogado Leiva y el marinero Hugo Rodrigo Rolón Valdéz por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravado por la intervención organizada de tres o más personas. Para la acusación, en manos del fiscal federal general Martín Ignacio Suárez Faisal, Curi Hespe era el líder organizador de la organización. Juan Acosta, Marcela Leguizamón y Héctor Alaniz fueron condenados a 3 años de prisión como partícipes secundarios del mismo delito. Y Rubén Álvarez y Alejandra Sánchez deberán purgar 2 años de prisión como autores del delito de tenencia simple de estupefacientes.
Sobre fines de junio de 2018 desde de la Dirección General de Inteligencia de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) de Paraguay informó al gobierno argentino sobre posible existencia de una organización criminal que, operando a ambos lados de la frontera, realizara “tráfico internacional de estupefacientes mediante la utilización de vuelos ilegales desde Paraguay hacia una localidad de la provincia de Santa Fe y al oeste de la provincia de Buenos Aires”. A partir de ese momento el fiscal federal de Hurlingham, Santiago Marquevich, comenzó una investigación tras detectar a esta célula en el country Los Pingüinos, en el partido bonaerense de Ituzaingó, que un año y tres meses más tarde terminaría en la caída del buque tanque “Don Juan”, de bandera paraguaya.
Según el expediente judicial en el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional número 3 de Morón, a cargo del juez Néstor Pablo Barral, el 11 de septiembre de 2019 el buque “Don Juan”, llevaba una carga legal de combustible hacia el puerto de Buenos Aires. En la embarcación, que tiene una eslora de 122 metros y 15 de manga, además iba un cargamento de 292 kilos de marihuana paraguaya, en 503 paquetes, y 293 gramos de cocaína. Cuando estaba fondeado sobre el kilómetro 706 del río Paraná margen izquierda a la altura del paraje costero de Puerto Algarrobo, departamento entrerriano de La Paz, se lo requisó y se comprobó el tráfico de la droga. Eso motivó una serie de allanamientos que derivó en la detención de 18 personas, entre ellas los nueve condenados. La marihuana fue descargada en una lancha llamada “Sabalito”, que llevó el cargamento hasta tierra firme, un rancho de la costa de Santa Rosa de Calchines, donde existía un centro de acopio de los estupefacientes.